El cambio de entrenador no es suficiente para un Portuense que sale goleado de Granada

El Racing Club Portuense salió goleado 4-1 de Los Cármenes ante un embalado Granada CF que ha dormido en fase de ascenso, en el debut de Javier Otero en el banquillo gaditano, y se complica en exceso su permanencia en el Grupo IV de Segunda División B; de modo que hoy no saldrá de la antepenúltima plaza de la tabla y deberá esperar a ver si sus rivales directos (Alcalá, Mazarrón, Marbella, Lorca y Baza) le endosan tres puntos. No obstante, el hecho de que estos equipos se midan entre ellos, y la visita del líder a Alcalá de Guadaira, podrían otorgar algo de esperanza a los de Otero en las tres jornadas de Liga que restan.

El Portuense se mostró ayer en Granada como un equipo carente de ideas, indeciso en su planteamiento y, por momentos, dando la sensación de ser un conjunto endeble que piensa más en la crisis que asola al club, en las últimas declaraciones de su presidente y en la leyenda de la camiseta blanca portada antes del choque con el lema «Solución ya», que en la motivación por la permanencia. Así, lo que pudo ser un punto de inflexión con la llegada al banquillo de Otero, no se tornó en la máxima de a entrenador nuevo victoria segura. Más aún, al empezar el partido de ayer con el infortunio de encajar en el primer minuto el primer gol, a la postre en propia meta de un Merino que ayer no tuvo su mejor día.

Importantes ausencias

Por un lado, las ausencias de los sancionados Álex Cruz, Velázquez y Juánfer, y el lesionado Sambruno; pudieron hacer mella, si bien las novedades de Raúl Molina, Sanlúcar o el ex del Granada CF, Palacios, aportaron poco, salvo el tanto del primero. Tan sólo Viyuela fue capaz de poner en apuros a los granadinos, en acciones aisladas, insuficientes para repetir el triunfo gaditano de la pasada temporada en este mismo escenario.

Muy mal comenzaron las cosas para los de El Puerto de Santamaría, ya que, nada más comenzar, y cuando algunos aficionados no se habían acomodado en sus asientos, encajaron su primer tanto en una acción que terminó en una desafortunada jugada que desembocó en el 1-0. Fue en una internada desde la derecha de Zúñiga, que terminó con un centro que el visitante Merino introdujo en propia meta.

Comienzo con goles

Pronto se puso de cara el encuentro a los granadinos, pero el Portuense no estaba dispuesto a ceder tan pronto. En su primer acercamiento, un disparo del mejor de los visitantes ayer, Viyuela, fue desviado a gol por Raúl Molina en el borde del área pequeña en lo que supuso el 1-1. A partir de ahí, al Granada le costó entrar de nuevo en el partido, hasta que llegó el 2-1. Fue de nuevo en un gol que llegó en una acción a balón parado, que le dio la suficiente confianza para hacerse con el mando y anotar el tercero antes del descanso.

En la reanudación el choque fue algo más aburrido, merced a la contención del Granada CF, frente a un Portuense que llevó el paso del partido en esta parte, pero sin inquietar demasiado. Salvo Viyuela, el resto de compañeros no estuvieron a un buen nivel. Una ocasión en una falta que lanzó Viyuela que desvió a corner en un paradón por abajo Félix Campo, fue el único argumento peligroso. Mientras el Granada CF lo intentó con salidas a la contra, ante un Portuense muy inocente que a veces no sabía si atacar o encerrarse. El calor también hizo mella en los últimos instantes, cuando llegó el cuarto de los granadinos. Un robo de Vicente en el centro del campo provocó una contra a falta de cinco minutos, que de nuevo culminó el pichichi Gorka Pintado, que optó esta vez por batir a Wilfred por alto. Javier Otero no estaba satisfecho con el resultado obtenido y después del partido analizaba la situación en la que había quedado el equipo. El técnico debutaba en el banquillo racinguista y no lograba hacerlo con un resultado positivo. Javier Otero también se lamentó de los «errores cometidos» por el equipo. Asimismo el entrenador visitante declaró que le gustó el juego que desplegó el Granada sobre el campo y volvió a insistir en que «nuestra salvación pasa por los partidos de casa».

En lo que se refiere al técnico local óscar Cano, éste manifestó que «supimos aprovechar la energía que nos llegó de la grada. Empezamos bien pero luego recibimos un golpe duro con el empate». «Tenemos que saber manejar la euforia», insistió con respecto a las posibilidades del Granada de jugar la liguilla de ascenso a Segunda División.