Trabajo a contrarreloj en el González Hontoria

E l González Hontoria ya huele a Feria. A falta de los retoques de última hora, todo está prácticamente dispuesto para que mañana por la noche dé el pistoletazo de salida oficial a la celebración más importante del calendario local con el tradicional alumbrado del Real.

Operarios, trabajadores y empleados de las diferentes empresas de suministros trabajan a contrarreloj. La cuenta atrás enfila su recta final y el tiempo se acaba. Las casetas ultiman ya la decoración de sus interiores y comienzan a recibir género y a llenar neveras y cámaras. Y haciendo frente a los imprevistos de último momento. Como, por ejemplo, los problemas en las oficinas de Endesa en la calle San Cristóbal. Fallos en la red provocaron que las colas para contratar el enganche eléctrico hayan sido de horas, con la consiguiente desesperación para caseteros y feriantes.

Otro contratiempo hace referencia al cumplimiento de la nueva normativa impuesta por la Junta y que obliga a las casetas a utilizar cables ignífugos. Muchos se han encontrado con que encontrarlos ha sido misión poco menos que imposible, ya que a las firmas suministradoras apenas les queda.

Son problemas de última hora que, en cualquier caso, no impedirán que mañana por la noche se celebre el alumbrado del más de millón de bombillas con el que contará el Real y se dé así el pistoletazo de salida a una nueva edición de la Feria del Caballo, una cita que este año amenaza con batir records de asistencia.