Zapatero atrasa sus citas con Ibarretxe y Rajoy por falta de «estructuración de agenda»

José Luis Rodríguez Zapatero no tiene prisa por acordar una reunión con Juan José Ibarretxe. Tampoco después de la advertencias de Íñigo Urkullu. El presidente del PNV avisó el jueves que si el presidente del Gobierno se niega a abordar antes de junio lo que él llamó el «problema vasco», la próxima campaña electoral en el País Vasco se convertirá en un «choque de locomotoras». El Gobierno replica que la agenda del jefe del Ejecutivo no se amoldará a intereses externos. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el encuentro con el lehendakari tendrá lugar, pero se negó a dar siquiera una fecha orientativa.

El argumento oficial es que el presidente aún tiene que «estructurar» su calendario. La excusa sirve para dar largas a la cita con el lehendakari Ibarretxe pero también para mantener en el aire la reunión que Rodríguez Zapatero prometió celebrar con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, en su discurso de investidura. Fernández de la Vega enfatizó así, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la falta de invitaciones a La Moncloa se debe sólo a la necesidad previa de cuadrar agendas.

«Creo -alegó la vicepresidenta- que el presidente del Gobierno ha acreditado no una sino muchas veces su voluntad de preservar por encima de cualquier circunstancia las relaciones institucionales». De este modo trató de parar el golpe que Íñigo Urkullu asestó a Zapatero en su última visita a Madrid. Una embestida a la que la dirección del PSOE concede, en todo caso, poca importancia.

Los socialistas creen que el líder nacionalista sólo buscaba contentar a su propio rebaño y prefieren quedarse con lo que consideran importante: que Urkullu avaló la postura de quienes en el PNV defienden que el tripartito con EA y Ezker Batua está agotado y es necesario un acercamiento al PSE.

La consigna en el PSOE es «esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos». Y no sólo en el PNV. También el PP. Mientras la mayor parte de los partidos están enfrascados en sus crisis internas, el Gobierno y el partido miran desde la barrera. Apuestan por el perfil bajo. No en vano, en la agenda oficial del presidente José Luis Rodríguez Zapatero para la próxima semana apenas hay actividad pública.

Según se sabe, el lunes irá al programa de TVE '59 segundos', el martes asistirá al pleno del Congreso, el miércoles presidirá el Consejo de ministros y el viernes participará con los Reyes en un acto conmemorativo del 2 de mayo.