SATISFECHO. Paco Cepero, en la presentación de 'Abolengo'./ EFE
PACO CEPERO GUITARRISTA

«Siempre llevo a Cádiz en mi corazón»

El artista jerezano actúa esta noche en el Gran Teatro Falla, donde presentará su último trabajo, 'Abolengo', y celebrará sus 50 años sobre el escenario

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Siempre hay quien asocia la ilusión y las ganas a aquellos que se inician en un arte. La inexperiencia y la incertidumbre inflan el entusiasmo de los que tienen ganas de crear, de hacer camino. Estos que conceden tales virtudes a los novatos no han tenido el placer de acercarse a una leyenda de la guitarra flamenca. Paco Cepero derrocha energía tras cumplir cincuenta años en el mundo flamenco y lo celebra con su disco Abolengo, que presenta hoy sobre las tablas del Gran Teatro Falla.

-Ya debe estar todo listo para su actuación de esta noche.

-Me hace mucha ilusión actuar aquí. Le agradezco mucho al Teatro Falla que pueda conmemorar mis bodas de oro en este escenario, donde debuté el 13 de enero de 1958, ya hace 50 años de esa primera vez.

-Qué tiene preparado para conquistar a los gaditanos.

-El espectáculo está muy bien definido. De mi último trabajo, Abolengo, interpretaré bastantes temas y después incluiré un recordatorio donde no puede faltar Agua marina. Al tratarse de Cádiz también me apetece tocar algunos tanguillos. En esta tierra me siento muy a gusto, como si estuviera en mi propia casa. La quiero y le debo bastante porque en mis principios La Perla de Cádiz me ayudó a meterme en este mundo de los festivales y del flamenco. Y como dicen 'el que no es agradecido no es bien nacido'. Siempre que paseo por Cádiz me dedican cosas bonitas y mi manera de responder es con varias canciones que ya le he compuesto. Ahora le estoy estoy escribiendo otra preciosa. Siempre llevo a Cádiz en mi corazón.

-¿Abolengo es su manera de celebrar cincuenta años en el mundo del flamenco?

-Claro, además un disco muy bonito y ha sido galardonado con el Premio Nacional de la Crítica, también la página de internet flamenco.com me ha concedido un premio al mejor disco del año que se otorga por votación popular. Quién me iba a decir que continuaría teniendo mi sitio, una persona que va a cumpliendo años, ya tengo 66. Con la de gente buena que hay en este mundo de la guitarra. Dicen que lo importante no es llegar sino mantenerse. Para mi es una satisfacción muy grande que el público me siga queriendo y apoyando. Si Dios permite que mis manos sigan con fuerza, voy a morir con la guitarra entre ellas.

-Todo ese tiempo da para mucho, ¿debe tener muy buenos recuerdos?

-Sí que guardo grandes recuerdos. En todo este tiempo he tenido la gran suerte de tocarle a las grandes maravillas que ha dado el flamenco como Manolo Caracol, La Perla de Cádiz, La Paquera, Fernando Terremoto, Antonio Mairena, Juan Talega. Luego también he tocao a los cantaores más modernos. Con Camarón, me llevé muchísimos años. Más tarde acompañé a otros muchos más como Juanito Vidal, Rancapino, Chiquetete, Pansequito. He podido acompañar a todos los grandes que se han ido yendo y a todos los que iban marcando la vanguardia en este mundo desde los años sesenta hasta la actualidad.

- ¿Se acuerda de la primera vez que cogió una guitarra?

-Claro, cómo no lo voy a recordar. Eso jamás se me olvidará en la vida.

-Ha acompañado a grandes cantaores ¿lo echa de menos?

-Por supuesto que lo hecho de menos, lo que pasa es que he tenido mi etapa de acompañante lo mismo que tuve la de productor y compositor. Ahora estoy como un niño el día de Reyes. Hay que darse cuenta de que la guitarra pasó mucho tiempo en un segundo plano y no es que la tuviera olvidada, pero no le dedicaba el tiempo que a me hubiera gustado y que me ocupa en la actualidad. Desde hace diez años me he volcado de lleno en ella, antes notaba que me sentía un poco vacío, me faltaba mi vida, que es la guitarra. Todos esos años en los que he estado componiendo tantísimas canciones, se los estoy dedicando a ella. Estoy muy ilusionado con lo que hago ahora.

-Abolengo tiene una temática muy jerezana.

-Abolengo no tiene una temática muy jerezana, soy yo. Esta forma de tocar es la manera que me caracteriza, la he creado yo. Los que me escuchen podrán comprobar que me parezco muy poco a otros guitarristas. He luchado por crear mi propia personalidad y cuando toco las bulerías ese aire es mío, aunque los jerezanos tenemos un arte especial con este toque. En los demás palos, también he creado una forma de hacerlos que me distingue del resto. Si te pones a tocar y no hay nada que te diferencie eso no tiene ningún mérito para mí.

-En ese último trabajo hay referencias a lugares jerezanos ¿Qué le inspira de Jerez?

-El barrio de San Miguel, uno de los sitios a los que quiero mucho porque es el lugar donde nací y ahora tengo mi casa. Con él guardo la misma relación que tengo con Cádiz. Gaditano soy y los paseos por La Caleta me inspiran mucho. Hace poco he escrito un poema que estoy madurando: 'Cádiz tu cielo azul y tu verde mar caben en un suspiro, Cádiz tu sabor a sal y tu carnaval quitan el sentido, eres el paraíso de la gracia y el compás, el que bese tu suelo nunca te podrá olvidar'.

Bonita composición

-Hay temas más especiales que otros, por ejemplo Capricho.

-Sí, es que ese es el tema que le he dedicado a mi mujer. Está gustando muchísimo porque es muy romántico. En el disco hay una soleá, una taranta, un zapateao, pero también hay una parte mía más musical y ahí se encuentra Capricho y Serenata andaluza donde aparece mi parte más íntima. A mi mujer tengo que agradecerle mucho y se lo debo todo, con ella he hecho la más bonita composición, mi familia. Llevamos 45 años de casado y cinco de novios, es bonito compartir con la misma mujer tu vida, es lo más bonito que me podía ocurrir.

-Dicen que el flamenco es internacional, ¿pero lo siente igual el público extranjero que el de aquí?

-Cuando estuve en Berlín, pensé tocar algo más suave y me sorprendí cuando vi que lo que más aplaudieron fue una seguirilla. Estas personas tienen una gran cultura musical desde pequeños y saben escoger y escuchar. El público no es tonto y cuando huele la calidad la absorbe y la aplaude.

-¿Un flamenco nunca se retira?

-Yo por lo menos no. Además ahora estoy en un momento en el que disfruto de lo que hago. No sé si este último trabajo es mejor o peor, de menor o mayor calidad, pero de lo que estoy seguro es de que mi corazón está puesto en este disco. Lo que hago últimamente es Paco Cepero abierto en canal.

-Entonces, ¿habrá más discos?

- Si Dios lo quiere sí. Ya estoy preparando otro nuevo, pero ahora quiero dejar que Abolengo respire.

imruiz@lavozdigital.es