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El museo Reina Sofía tendrá 4.500 metros cuadrados más para exposiciones

«Doy por terminadas las labores de fontanería». Superados los cien días desde la llegada de Manuel Borja-Villel a al Museo Reina Sofí , su director da por sentadas la bases de su un futuro inmediato que llegará «marcado por la transparencia».

MIGUEL LORENCI
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«Doy por terminadas las labores de fontanería». Superados los cien días desde la llegada de Manuel Borja-Villel a al Museo Reina Sofí , su director da por sentadas la bases de su un futuro inmediato que llegará «marcado por la transparencia». El director llegó en diciembre pasado como ganador de un concurso internacional diseñado a la medida de su perfil. Con siete nombramientos en un renovado organigrama, un plan museístico cerrado y un programa de exposiciones heredado en parte de su antecesora y ajustado por él, Borja-Villel mira al futuro confiado. «Espero que en dos años el museo funcione como a mi me gustaría», vaticina. Habrá cambios sustanciales en la ordenación de la colección permanente -entre ellos la sala que acoge el Guernica de Picasso-, habrá también obras de adecuación que permitirán ganar 4.500 metros cuadrados de exposición y habilitar nuevos accesos, nuevos departamentos, rediseño de espacios técnicos y de oficinas y una nueva filosofía de gestión. «Existe el proyecto de convertir al museo en una Agencia Estatal. No podemos permitir que la gestión de este museo sea más pesada y lenta que la del Prado» apuntó su máximo responsable.

Objetivo a dos años

Con estas reordenación, Borja-Villel espera que el museo alcance su «velocidad de crucero en 2010». Se hará todo «sin cerrar el museo y con cargo a presupuestos» precisó, contabilizando una partida extraordinaria de ocho millones de euros anuales a lo largo del próximo cuatrienio. El presupuesto del museo para 2008 se aproxima a los 60 millones de euros. Borja-Villel va a reordenar la colección permanente «con un criterio dinámico». Una reordenación que «se revisará» cada dos o tres años y a distintos ritmos.