Jugar sin el tarot marcado
Actualizado:Una directiva europea de consumo ha puesto en pie de guerra a adivinos, mediums y sanadores espirituales en Reino Unido, porque les obliga a demostrar sus poderes si alguien les demanda ante los tribunales.
Hasta ahora, la legislación británica asumía que todo brujo posee las habilidades extraordinarias de las cuales vive, a no ser que alguien probara lo contrario. Mientras que los afectados consideran la ley que adapta la Directiva 2005/9/CE relativa a las prácticas comerciales desleales un ataque a sus creencias, los humanistas ven con satisfacción que el Gobierno acuda en auxilio de la gente engañada por los brujos.
La actividad de videntes y hechiceros está regulada en Reino Unido desde la promulgación del Acta de Brujería de 1735, que acabó con las ejecuciones de quienes decían tener poderes extraordinarios, pero asumió que todos ellos eran artistas del engaño que podían ser castigados con multas o penas de cárcel.
Esta ley fue derogada cuando entró en vigor el Acta de Mediums Fraudulentos de 1951, en la que se daba la vuelta a la tortilla: la norma a la cual sustituirá la directiva europea el 26 de mayo presuponía la existencia de «mediums genuinos» –auténticos clarividentes, telépatas, espiritistas...– y contemplaba penas de un máximo de dos años de prisión para aquéllos que se demostrara que eran un fraude.
«La dificultad a la hora de probar que un médium no es genuino es probablemente una de las razones por las cuales ha habido menos de diez procesos en los últimos veinte años», explicaba ayer a este periódico Hanne Stinson, director ejecutivo de la Asociación Humanista Británica (BHA). Esta entidad aboga por los derechos humanos y la democracia en una sociedad laica, y cuenta con miembros activos tan destacados como el literato Salman Rushdie, el biólogo Richard Dawkins y John Maddox, ex director de la revista Nature.
Los psíquicos –como les gusta denominarse– británicos se manifestaron el viernes ante el 10 de Downing Street, residencia del primer ministro, donde entregaron una petición firmada por 10.000 de ellos para que el Gobierno de Gordon Brown no revoque el Acta de Mediums Fraudulentos de 1951 en beneficio de la directiva europea.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad y Consumo español indicó ayer que la directiva europea se transpondrá a nuestra legislación este año y confirmó que la norma incluirá implícitamente la exigencia de los brujos demuestren los poderes por los que cobran a sus clientes. El Círculo Escéptico va a reclamar, además, al Gobierno central y a los Ejecutivos autónomos que la ley contemple medidas preventivas, dentro de una petición que va a colgar en su web, «abierta a la firma de quien quiera que se regule un sector que se aprovecha de la buena fe de la gente».