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Técnicos del Zoo de Jerez estudian las causas del fracaso en el parto del lince

Azahar, la hembra de lince ibérico de 4 años que iba a dar a luz en cautividad en el Zoobotánico de Jerez finalmente no ha parido. Los técnicos que la cuidan estudian ahora las causas que han frustrado el primer nacimiento de crías de lince en el Zoo. Las dos posibilidades que se barajan son: que se haya producido un falso embarazo, como ya ha ocurrido antes con otras hembras del programa, o que haya habido una reabsorción de los embriones, causa muy probable, ya que no ha habido síntomas de aborto. Sobre la primera posibilidad, el embarazo psicológico, el equipo que la ha atendido tiene muchas dudas aún. «Este suceso es bastante inexplicable pues, si bien su comportamiento y aumento de peso podrían haber sido compatibles con una pseudogestación o embarazo psicológico, el gran número de cópulas observadas durante el periodo de celo y, sobre todo, el test de Relaxina que fue positivo, nos hicieron pensar en todo momento en un embarazo real», explicó el técnico responsable, Víctor Sánchez.

MARÍA ALMAGRO
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Se da la circunstancia de que Castañuela, otra hembra del programa de conservación ex situ, que se encuentra en el centro de La Olivilla, en Jaén, también dio positivo a este test y no llegó finalmente a parir.

Semanas anteriores a la gestación, la hembra había mostrado síntomas propios del preparto, como nerviosismo, utilización de las parideras (troncos huecos) y, sobretodo, ayuno durante más de 48 horas, síntoma bastante fiable de la inmediatez del parto. Pero, cuando parecía que todo se ajustaba a la normalidad de la primeriza, comenzó a comer y a mostrar interés por el macho que estaba en la jaula contigua, algo inusual en una hembra en gestación. Por este motivo, los del Zoobotánico decidieron su unión con el macho, mostrando Azahar síntomas inequívocos de celo.

Según los técnicos no está aún clara la causa exacta de la pérdida de las crías. Tal y como explica el hecho de que el animal esté en celo por segunda vez en la misma temporada de cría es extraño ya que ninguna de las hembras del programa que ha tenido pseudogestación o que ha perdido a sus crías, ha vuelto a salir a celo en el mismo año. Esto había hecho pensar a los científicos del Instituto de Vida Salvaje de Berlín, que estudian la fisiología reproductora del lince ibérico, que en esta especie sólo se producía un ciclo anual. «Lo que parece claro es que la reproducción de esta especie es más compleja de lo que puede parecer a simple vista y que el poco tiempo que lleva reproduciéndose en cautividad hace que aún estemos aprendiendo su funcionamiento», concluyó el técnico.