
Las rapaces vuelven a casa
Las aves han pasado un periodo de curación en el Centro de Recuperación de El Puerto de Santa María
Actualizado: GuardarMedia de docena de aves rapaces volvieron ayer a volar en libertad en el Parque de los Alcornocales, junto al embalse de Celemín, después de que los técnicos del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de las Dunas de San Antón, les hayan dispensado los cuidados veterinarios necesarios para curarlos de las heridas que les hicieron llegar al centro. En el acto estuvo presente la delegada provincial de Medio Ambiente, Gema Araujo.
Las aves llegaron al paraje anexo al pantano en unas cajas blancas que con mimo portaban los técnicos del CREA. El mismo cuidado que se repetía cuando las aguantaban en las manos para devolverlas a su hábitat natural. La zona elegida, Los Alcornocales, es un lugar en el que tienen garantizada la comida y el agua.
La suelta comenzó a hacerse con un Cernícalo Vulgar, el más pequeño de los seis, que con la tranquilidad que mostraba a manos de los cuidadores parecía que sabía el futuro que le esperaba. Su vuelo lo llevó a cabo hacia la zona más arbolada del paraje, al contrario que sus compañeros, que se dirigieron hacia la balsa de agua. A éste le siguió un Águila Calzada que no tardó mucho en posarse en un árbol para reconocer el terreno.
El tercer ave de la tarde que recuperaría su libertad mostraba su inquietud al salir de la caja, como mostraban sus movimientos y las plumas de su cabeza erizada. Este tipo de ave se encuentra mucho en las zonas cercanas a los vertederos. El siguiente de la tarde, el cuarto, resultaba especialmente entrañable para sus cuidadores, debido al estado en el que llegó al CREA. Se trataba de un Ratonero que, debido a una colisión con un alambrado, había perdido músculo y carne de la pechuga izquierda, uno de los motores del vuelo, por lo que consideraban que no podría volver a volar nunca. El tiempo curó sus heridas y regeneró la carne, músculos y piel. Su vuelo suponía algo más que una marcha hacia la libertad, una marcha hacia la vida.
La suelta concluiría con la puesta en libertad de las dos aves más grandes, dos Águilas Culebreras. Una de ellas presentaba la particularidad de que había padecido un electrocutamiento antes de llegar al CREA, condiciones que habitualmente provoca la muerte inevitable del animal. No obstante, cuatro meses de recuperación le han servido para volver a la naturaleza. Ambas aves se sueltan coincidiendo con el periodo en el que su especie suele emigrar de áfrica, por lo que encuentran facilidad para encontrarse con ellos. Las dos protagonizaron un espectacular vuelo rasante, muestra de que su tamaño les dificulta para coger el vuelo, y planearon por la zona, poniendo de manifiesto su hermosura y grandeza con las alas extendidas.
La delegada provincial de Medio Ambiente hizo referencia a que «no es la primera vez que devolvemos aves a su hábitat natural», al tiempo que se mostró orgullosa por el trabajo realizado por el CREA que «permite que estos animales puedan volver a su vida anterior». También recordó que las especies soltadas están catalogadas como de interés especial.
Por su parte, la bióloga responsable del CREA del Puerto, Marina Ortega, dio a conocer que las aves llevan colocadas una anilla metálica oficial que se le queda al animal de por vida, de modo que si aparece en cualquier otro lugar «se sabe dónde se anilló, el día, dónde se soltó, y se puede hacer un recorrido sobre la vida del animal, tanto si es capturado vivo porque tenga una lesión en años posteriores, como si lo encuentran muerto», apuntó.
Ortega aseguró que el seguimiento de otras aves que han sido anilladas anteriormente por el CREA de las Dunas de San Antón, hay anotaciones de que han sido vistas en puntos de toda la provincia e incluso Portugal, debido sobre todo a que Cádiz «es un paso migratorio muy importante» Al respecto añadió que «cuando encontramos a un animal, que nos ingresa con anilla, se notifica a la Oficina de Especies Migratorias y ellos nos mandan el historial del animal y lo notifican también al Centro donde se anilló para que se pueda seguir la vida del mismo».