¿Merece la pena?
La conocida glorieta de los caballos de colores es pasto de las pintadas de gamberros y desaprensivos
Actualizado: GuardarEl caballito de color está marcado por el hierro del gamberro de turno que quiso inmortalizar algo que a nadie de los que pasan por allí cada día le importa un comino. Al menos, eso es lo que piensan la mayoría de jerezanos que pasean o conducen por la conocida glorieta de los caballos de colores.
Acercarse al famoso jaco marcado con la frase de amor, es como tocar la sensibilidad de los muchos ciudadanos. «A mí, personalmente, no me gustan los caballitos, pero no dejo de reconocer que es una gamberrada. Pobre caballo, qué mal le habrá hecho al nadie », reflexiona un señor que se ha acercado a ver cómo captamos una instantánea. «Lamentable que esto tenga que ir en los periódicos, pero me parece muy bien que alguien haya venido a interesarse de semejante salvajada», anuncia.
No muy de acuerdo parece sentirse Carmen. Trabaja a pocos metros de la famosa glorieta, así que pasa «al menos cuatro veces al día por aquí. Sin embargo, creo que se le hace más publicidad a algo a lo que no merece la pena. A ver si ahora van a salir más gamberros buscando su minuto de gloria», afirma.
Sin quitar
El caso es que la dichosa pintada lleva ya algunos meses, quizá algún año. Ahí, en los lomos del pobre caballito, con esa dedicatoria hortera que a nadie preocupa. Finalmente, la balanza a la hora de afrontar este artículo reivindicativo recayó en llevarlo adelante cuando un señor montado en su coche paró y denunció de esta forma: «Muy bonita la feria, pero en los pequeños detalles como este hay que estar. Mira, en estos días que vienen van a pasar por aquí miles de personas que no son de aquí. Y mira que impresión se llevarán. Parece que somos gente capaz de destrozar de esta forma nuestro mobiliario urbano. Así que ya es hora de que alguien se hiciese cargo de la pintadita y la quitara. Podrá parecer una tontería, pero esto puede decir mucho de una ciudad, y seguro que por poco tiempo y dinero evitamos un mal comentario de quien venga a visitarnos la Feria». Ha dado en el blanco este ciudadano. Habrá que apresurarse para hacer la queja de turno a quien corresponda.
Todavía resta tiempo para arreglarlo antes de que lleguen los días de fiesta en la Feria del Caballo, que podría ser del caballo pintado.