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En la imagen, el mionistro francés de Inmigración, Brice Hortefeux. /ARCHIVO
huelga de unos 800 trabajadores irregulares

Sarkozy descarta una regularización masiva de inmigrantes porque «conduce a la catástrofe»

El ministro galo de Inmigración asegura que la situación de los trabajadores que solicitan un permiso de residencia será analizada "caso por caso"

AGENCIAS |
PARÍSActualizado:

El ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, descarta realizar un proceso de regularización masiva de inmigrantes 'sin papeles' como la llevada a cabo en España o en Italia y asegura que la situación de los trabajadores que solicitan un permiso de residencia en Francia será analizada "caso por caso". "He dicho sin ambigüedad que no habrá ninguna operación de regularización masiva. España e Italia, que la hicieron hace algunos años, han renunciado luego oficialmente a esta política", declara el ministro en una entrevista concedida a Le Figaro.

Por la noche, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha hecho hincapié en su oposición a una regularización global de los inmigrantes irregulares porque la experiencia muestra que "conduce a la catástrofe", y ha insistido en aplicar la ley, al tiempo que ha criticado a los empresarios que contratan a sin papeles.

"Está descartado que hagamos una regularización global porque conduce a la catástrofe" ha declarado en una entrevista televisada Sarkozy, que ha recordado que tras el proceso de legalización masivo de indocumentados en 1997, "al año siguiente hubo una explosión de demandas de asilo". También ha aludido a las experiencias de España e Italia, que hicieron algo similar pero "han decidido no hacerlo de nuevo porque genera un efecto llamada" y "beneficia a los traficantes".

El Gobierno francés se ha visto obligado a revisar su política de regularización por la huelga de unos 800 trabajadores irregulares del sector de la hostelería, el comercio y la limpieza que reclaman una solución apoyados por el principal sindicato francés, la Confederación General del Trabajo (CGT), y por dos centrales de la patronal francesa, partidarios incluso de una regularización masiva que sería, a su juicio, buena para la economía.

"No puede haber más que un examen caso por caso en función de la realidad de un contrato de trabajo o de la situación del empleo en un sector o en un departamento. Eso no es ni improvisación ni desbordamiento. La ley prevé regularizaciones, con carácter excepcional y caso por caso, en sectores que tienen dificultades de mano de obra. Por lo tanto, se aplica la ley", alega el titular de Inmigración.

Una política de "firmeza, equilibrio y justicia"

Hortefeux defiende, en definitiva, la política de "firmeza, equilibrio y justicia" que ha prometido el presidente Nicolas Sarkozy en materia de inmigración y recuerda que en 2007 el número de clandestinos se redujo un 6%, algo que no se ha producido en más de una generación. Apunta, asimismo, que en los últimos cinco años se han expulsado unos 110.000 irregulares y que en el primer trimestre del año las repatriaciones han aumentado con más de un tercio de regresos voluntarios.

El Departamento de Inmigración ha pedido a las prefecturas (delegaciones del Gobierno) estudiar el expediente de los trabajadores 'sin papeles' para ver en qué casos se puede regularizar su situación. Algunos prefectos se enfrentan 50.000 e incluso 100.000 solicitudes, cifras que el ministro no cree que se correspondan con la realidad.

"Algunos patronos, afortunadamente no la mayoría, optaron en tiempos por la facilidad de reclutar a clandestinos porque se beneficiaban de que no tenían ni derechos sindicales ni salario mínimo. Otros han podido ser víctimas de abusos, pero hoy eso ya no es posible", explica Hortefeux.