lorenzo macías benítez. vicepresidente del ilustrísimo colegio oficial de veterinarios de cádiz

Un llamamiento a la tranquilidad

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La enfermedad de las vacas locas, o encefalopatía espongiforme bovina, es una enfermedad causada por priones, y que puede ser transmitida a los seres humanos a través del consumo de partes de animales infectados, sobre todo de tejidos nerviosos. Es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central de los bovinos, que se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos en los animales adultos que, progresivamente, finaliza con la muerte del animal. La enfermedad es causada por un agente no convencional que es una proteína infecciosa denominada prión. El periodo de incubación de dicha enfermedad es de 8 a 10 años.

Los síntomas que se observan están motivados por la acumulación del prión en las células neuronales originando la muerte celular. Un analisis microscópico revela lesiones como vacuolas que dan al tejido nervioso un aspecto de esponja.

La vía de transmisión de esta enfermedad conocida hasta la fecha es la ingestión por los animales de alimentos contaminados con el prión y posiblemente de madre a hijo. Actualmente, se sabe que la infección tarda un largo tiempo en desarrollarse en las vacas, por ello nunca antes de los 30 meses de edad contagian la infección.

Así, parece seguro en este momento que la carne de animales jóvenes con edad inferior a los dos años no es infectante y podría usarse para el consumo humano. En consecuencia, las Autoridades Sanitarias Europeas han establecido un programa de vigilancia y de seguimiento para evitar que animales adultos sean destinados al consumo humano, y se han iniciado programas de detección de los animales enfermos, para proceder a su sacrificio y retirarlos de la cadena alimentaría. Todos los tejidos con riesgo de contagio para las personas son también retirados y eliminados. Pudiéndose afirmar con toda tranquilidad que hoy en día el consumidor recibe todas las garantías sanitarias existentes para poder consumir carne de vacuno.

Por otro lado , la otra medida de importancia ha sido la prohibición de utilizar derivados de restos animales para la elaboración de los piensos destinados a dar de comer al ganado vacuno. Con toda estas medidas se intenta reducir la aparición de nuevos casos. Así queda prohibido alimentar al ganado con piensos de origen animal y se procederá a la destrucción de los piensos ya elaborados.

Además, en España, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha aplicado la normativa de la Comunidad Europea por la cual a todos los animales de las especies bovinas, ovinas y caprinas de edad superior a los 12 meses de edad, en el matadero se les retiran los tejidos y órganos que pueden entrañar riesgo para la salud: cráneo con encéfalo y ojos , amígdalas y medula espinal. Estos tejidos nunca llegarán al comercio porque en el matadero se destruyen. Además, todas las canales de animales destinados a consumo humano llevan una etiqueta de trazabilidad donde se conoce todos las incidencias sufridas por el animal desde su nacimiento hasta el despiece de su canal.

La máxima autoridad científica en España sobre esta materia el Doctor Veterinario D. Juan José Badiola, nos transmite tranquilidad de cara al consumo y opina que estamos en el mejor momento de control sanitario que nunca ha tenido la Sanidad Animal Española.