«Son profesionales bien armados»
El joven marino Mikel Arana describe en una conversación telefónica al comando de piratas que les mantiene secuestrados
Actualizado: Guardar«Son auténticos profesionales. Están bien armados y preparados, con mandos y actitudes militares. Nada que ver con pobres pescadores convertidos en piratas». En poco más de dos minutos, Mikel Arana describía ayer a su padre Joxe Mari el comportamiento que ha observado en el grupo de somalíes que le mantienen secuestrado desde el pasado domingo por la noche en el Playa de Bakio junto a otros 25 tripulantes.
Con una voz bastante forzada, «se le notaba que estaba controlado», el joven supervisor de máquinas esbozó algunas pinceladas del abordaje al buque bermeotarra. «Se produjo de noche. Bombardearon el barco con una especie de cohetes que lanzaron al puente de mando. Luego subieron a cubierta. Al principio fueron cuatro, aunque luego llegaron más y puede que sean una decena», detalló Arana.
El corazón en un puño
El marino también tuvo tiempo para comentar de refilón el estado en el que se encuentra el atunero. «La radio funciona. Algún sistema de navegación está en marcha ya que el barco es navegable, pero tampoco nos han detallado los problemas que puede tener». Al otro lado del hilo telefónico, con el corazón en un puño, Joxe Mari esperaba ansioso que su hijo le confirmase que se encontraba bien. «Dentro de lo que cabe, nos dan un trato humano. Estamos bastante tranquilos porque nos han dejado claro que no tienen nada personal contra nosotros. Nos han hecho entender que sólo quieren dinero y que enseguida se pondrán a negociar con nuestro Gobierno», explicó.
En su despedida, el benjamín de la tripulación vasca enrolada en el atunero -la próxima semana cumplirá 22 años- añadió que les dejan acudir a los camarotes para hacer sus necesidades, aunque el resto del tiempo «nos tienen confinados en el comedor». «Aita, tranquilos, sólo quieren dinero» se despidió.
La firmeza de esas palabras serenaron el ánimo de sus progenitores. «Piensa que va a salir bien. Tiene un carácter bastante firme. Me ha parecido que estaba entero y después de hablar con él estamos más tranquilos», señaló el padre, Joxe Mari.