Telefónica ratifica sus compromisos de ingresos y beneficios, pese a la crisis
En previsión de la ruidosa protesta sindical, Alierta renunció a su discurso y dió a los accionistas un escrito con sus comentarios
Actualizado: GuardarLa crisis no va con ella. Telefónica, la mayor compañía no financiera española por ganancias y una multinacional en el más amplio sentido del término, mantiene su previsión de aumento de ingresos y beneficios para este año y el próximo, al tiempo que disfruta de un perfil financiero estable que -en su opinión- el mercado acabará por reconocer. Su presidente, César Alierta, recordó ante la junta de accionistas que si hay un sector que va a experimentar un crecimiento muy superior al del conjunto de la economía es el de las telecomunicaciones. Y argumentó que la operadora, con presencia en 24 países, se beneficia del diferente impacto por regiones de los ciclos económicos.
En los países más desarrollados, España entre ellos, el negocio sigue evolucionando bien. Se empiezan a percibir, si acaso, algunos signos de la desaceleración, como el desplazamiento de las llamadas de móviles a los teléfonos fijos. Pero los expertos de la compañía apuntan que será después del verano cuando la nueva tendencia al ahorro se deje notar significativamente. Alierta habló cuando ya habían transcurrido cuatro horas de junta porque, conocedor de la bronca que suele acompañar el desarrollo de las juntas desde hace más de una década, renunció a dirigir la palabra a los accionistas al inicio de la asamblea. Fue la novedad de este año: tras la lectura de los acuerdos, un somero anuncio de que los comentarios sobre el ejercicio iban a distribuirse en un documento.
Estabilidad financiera
Dieciseis personas pidieron la palabra, acompañados de gritos de «Alierta, dimisión». Protestaron por las elevadas remuneraciones de algunos consejeros -los 30 millones de Peter Erskine, el artífice de la compra de O2-. Manuel Pizarro, fugaz administrador de la compañía, apenas suscitó recuerdos.
También hubo clientes que sacaron a la luz los problemas que padecen en la prestación del servicio, empleados en conflicto con el sistema de protección complementario, y algunos -pocos- accionistas interesados en la marcha futura de la empresa. A estos últimos les respondió el presidente que, frente a un escenario internacional complejo, Telefónica disfruta de un perfil financiero estable y alimenta buenas expectativas. Para ello ha puesto el foco en Latinoamérica, donde prevé ampliar su base de clientes en unos 60 millones hasta 2010.
La diversificación geográfica permitirá, en todo caso, un crecimiento de los ingresos operativos del 6% al 8% este año. Alierta evocó que, por primera vez, la compañía se ha comprometido a conseguir en 2010 un flujo de caja libre por acción -los fondos restantes, tras cumplir todos los requerimientos- de 2,87 euros, frente a los 1,87 euros del ejercicio 2006. Más concretamente, el beneficio por acción también crecerá un euro en ese cuatrienio, hasta alcanzar 2,304 euros por título. A la realización de este objetivo contribuirá el nuevo programa de recompra de acciones propias anunciado el pasado 27 de febrero.