Alarma y soluciones
Actualizado: Guardaras advertencias de la patronal de los proveedores de la construcción (Cepco) sobre la posibilidad de que la crisis inmobiliaria destruya 35.000 de sus empleos sólo este año refleja de manera muy inquietante la preocupación suscitada en el sector. La alarma está justificada, pero la aseveración de que el eventual despido de inmigrantes y sus dificultades para recolocarse «podrían generar problemas sociales» resulta irresponsable en una coyuntura de incertidumbre sobre la evolución del mercado laboral y cuando aún afloran conductas xenófobas. Como tampoco resulta admisible que Cepco plantee la desgravación fiscal también para las segundas viviendas, una iniciativa que no sólo sería desproporcionada al favorecer a quienes ya se han asegurado el acceso a un techo digno, sino que entorpecería la adecuación de la construcción a la demanda real de la sociedad.