Alberto Fernández Díaz presenta su candidatura para presidir el PP catalán

El presidente del grupo municipal del PP catalán en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha confirmado esta tarde su decisión de disputar a Daniel Sirera la presidencia del PPC en el congreso de julio, una decisión que amenaza la continuidad de Daniel Sirera como presidente.

Fernández Díaz, que fue presidente del PP catalán entre 1996 y 2002 y es un dirigente histórico del partido en Cataluña, ha dicho en su presentación que no pretendía "ir en contra de nadie", si bien ha comentado que en los últimos años ha tenido que aguantar "insidias".

En rueda de prensa en la sede del PPC, Fernández Díaz ha asegurado que ha decidido competir por la presidencia del PP de Cataluña con Daniel Sirera, que ocupa el cargo desde julio de 2007 tras la marcha de Josep Piqué, y con Montserrat Nebrera, porque quiere encabezar un proyecto en el PPC con voluntad de "integración" y sin "personalismos",

A preguntas de los periodistas sobre si había hablado o tenía el aval de Mariano Rajoy a su candidatura, ha evitado en diversas ocasiones responder a esa pregunta y se ha limitado a decir que él avala a Rajoy. También ha evitado polemizar con Daniel Sirera, a quien ha llamado este mediodía para informarle de su decisión, y ha comentado: "No se trata de subrayar las diferencias, sino de profundizar en las coincidencias".

Sirera confía en su triunfo

Desde Génova, fuentes de la Dirección Nacional del partido ha expresado su "respeto más absoluto" a la decisión de Fernández Díaz ya que está dentro del "proceso democrático normal" que recogen los estatutos del partido, que indican que cualquiera pueda presentarse como candidato.

Tras conocer la candidatura de Fernández, Sirera se ha mostrado "convencido" de que ganará el congreso que su partido celebrará en julio y se mantendrá como líder de la formación, si bien ha asegurado que tras el cónclave piensa "contar" con sus rivales, Alberto Fernández Díaz y Montserrat Nebrera.

Clima de tensión

El PP catalán afronta así en un clima de tensión interna los preparativos de su XII Congreso, que se celebrará los próximos 5 y 6 de julio en Barcelona.

Pocos días después de darse a conocer los integrantes del comité organizador del congreso, cuyos 1.090 compromisarios se eligen estos días, ya afloraron las primeras polémicas internas de la mano de los críticos con la gestión del actual presidente del PPC, Daniel Sirera, a quien acusaron de multiplicar su actividad en el partido visitando juntas locales por las que nunca antes se había interesado, y de invitar a cenar a cargos locales para ganarse su favor ante la cita congresual.

Por su parte, fuentes de la dirección del PPC han denunciado recientemente que Alberto Fernández Díaz se dedicaba a recopilar avales en blanco de compromisarios para utilizarlos como quisiera.