Los dirigentes de la red de apoyo a presos etarras renuncian a defenderse
Los 27 dirigentes de Gestoras Pro-amnistía y Askatasuna, presunta red de apoyo a los presos de ETA, juzgados desde ayer en la Audiencia Nacional por su presunta pertenencia a esa banda terrorista, renunciaron a defenderse ante el tribunal, con el argumento de que el que les juzga es un órgano judicial de «excepción», que la vista es «una farsa y un montaje político» y, sobre todo, porque están convencidos de que la sala «ya tiene escrita la sentencia» condenatoria.
Actualizado: GuardarLa renuncia a defenderse, reiterada uno a uno por el resto de procesados, obligó a sus abogados a adelantar al tribunal que prescindirán del interrogatorio de 200 de los 218 testigos que tienen citados y renunciarán a practicar otras pruebas y a realizar informes finales. La renuncia dejará vacías más de una docena de las sesiones de juicio programadas por el tribunal y la duración del proceso, que tenía fijada como última fecha el 23 de julio, se reducirá en bastante más de un mes.
Argumentos
La presidenta del tribunal, Teresa Palacios, dejó claro que el proceso penal español sólo obliga a que un acusado tenga garantizada su defensa, algo que se logra con la presencia del letrado en el proceso, pero que luego la forma en que abogado y cliente quieran ejercerla es cosa suya. En otras palabras, que la medida de los procesados no invalidará ni paralizará el proceso.
El juicio contra Gestoras y Askatasuna, el tercero que se realiza contra las organizaciones del entorno de ETA, comenzó conforme al programa y sin incidente alguno poco después de las diez de la mañana, en el pabellón de alta seguridad de la madrileña Casa de Campo, en la misma sala en la que se enjuiciaron el 'caso EKIN' y el 11-M, entre otros. Los 27 acusados se enfrentan a sendas penas de 10 años de cárcel por pertenencia a la estructura de ETA.