RESPONSABLE. El presidente de Seat, Erik Schmitt. / J. V.
Economia

Seat decidirá en seis meses si fabrica automóviles en el mercado chino

El presidente de la compañía asegura que en caso de operar en el país oriental aprovecharían instalaciones ya existentes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«En un plazo de seis meses decidiremos si merece la pena fabricar coches de Seat en el mercado chino», aseguró a este periódico el presidente de Seat, Erik Schmitt, durante la jornada de prensa del Salón del Automóvil de Pekín. Schmitt participa junto con la dirección de Audi en el lanzamiento del nuevo Audi Q5, que ha sido una de las 'premier' del certamen chino.

Al preguntarle si se instalaría una nueva factoría para Seat, respondió que no sería necesario, pues se podrían apoyar en instalaciones ya existentes. «Tenemos en China la mayoría de los componentes, motores, cajas de cambios, inyección y otras partes del coche y sólo necesitamos la carrocería. Audi ya está consolidada como una marca de lujo en China y Seat puede ser la marca de entrada del grupo en este país», afirmo Schmitt.

En realidad, Audi es el modelo 'premiun' que más se vende en China y puede decirse que es coche oficial de la administración del país oriental, muy por delante de marcas automovilísticas como BMW o Mercedes, a pesar de la enorme apetencia de este mercado por lo modelos de lujo.

Curiosamente la otra gran 'premier' del Salón ha sido la presentación del Mercedes GLK, que además será la competencia directa del Audi Q5, pues militan en el mismo segmento de los coches todocamino de tamaño medio, aunque su presencia ha sido «menos ruidosa» que la de Audi.

Ferrari

Otro dato curioso sobre el interés de los nuevos ricos en China es la circunstancia de que el grupo Fiat tiene una superficie de exposición mucho más grande dedicada a las marcas Ferrari y Maserati que a la propia Fiat, que estaba representada especialmente por el nuevo 500.

Por otra parte, lo más llamativo de este Salón es el ejercicio que los periodistas europeos se veían obligados a efectuar para hacer corresponder a cada modelo chino con el original europeo. En ocasiones las diferencias son mínimas e, incluso, se copian la tipografía de los nombre y modelos.

Sin embargo, es indudable el crecimiento de la industria china y la mejor prueba es este salón, que en sólo dos años ha pasado de una pequeña muestra, casi local, a un certamen comparable en dimensión a los europeos, con presencia de las principales marcas mundiales. La feria ocupa una superficie de 180.000 metros cuadrados, con espacio para cerca de novecientos vehículos en exhibición, cien de ellos primicias.

El país asiático registró en el primer trimestre del año la venta de 2,58 millones de automóviles, un 21,4% más que en 2007, según informó Europa Press. Para el conjunto del año se prevé un crecimiento mínimo del 9%, hasta los diez millones de vehículos, aunque otros expertos vaticinan unas ventas del 15% al 20% más altas. En la actualidad, el 60% del mercado chino sigue ocupado por coches de factura nacional, más económicos que los extranjeros.