Interior de la sede del PSE en Elgoibar objeto del último atentado de ETA. /EFE
atentado contra la sede del pse

La bomba de Elgoibar estaba reforzada con Nitrometano para provocar más daños

El artefacto estaba compuesto por tres kilos de amonal, el mismo material utilizado en el atentado del jueves en Bilbao

BILBAO Actualizado: Guardar
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El explosivo utilizado en el atentado registrado en la madrugada de ayer contra la Casa del Pueblo de Elgoibar (Guipúzcoa) estaba compuesto por tres kilos de amonal y tenía también nitrometano, componente que se añade para hacerlo más potente.

El Grupo de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza, que sigue haciendo pruebas de los restos hallados tras la explosión, ha encontrado restos de nitrometano, que se añade al amonal para reforzar los efectos de la explosión.

El Ayuntamiento de Elgoibar calcula que entre 25 y 30 vecinos de la localidad resultaron afectados por daños en sus propiedades como consecuencia de la bomba, cuya onda expansiva se dirigió al interior del local socialista y destrozó la persiana metálica de la entrada y la puerta, además de derrumbar parte de un tabique.

El artefacto explosivo, que estalló a las 03.25 horas de la madrugada a las puertas de la sede del partido socialista, no causó heridos pero sí cuantiosos daños materiales. Ha sido el segundo atentado de ETA contra un local socialista en menos de cuatro días. El jueves los etarras hicieron estallar una bomba con cinco kilos de amonal en el barrio de La Peña de Bilbao.

ETA usa combustible robado en Francia

Esta es la primera vez que se confirma la presencia de nitrometano en un artefacto con el que ETA ha consumado un atentado, aunque el pasado 31 de enero la Ertzaintza se incautó en Getxo de una carga explosiva dentro de un barril de cerveza que contenía un explosivo denominado amonital, elaborado con nitrometano, un combustible de aeromodelismo robado en Francia en octubre de 2007.

La banda terrorista se apoderó de 2.000 litros de ese combustible el 10 de octubre del pasado año, cuando asaltó la empresa Labema en la localidad francesa de Lorette. Ese producto se emplea ordinariamente como combustible para los coches y aviones de aeromodelismo, pero mezclado con otras sustancias tiene aplicaciones en la fabricación de explosivos.

Los terroristas buscaban nitrometano con una determinada pureza, pero las existencias disponibles en la fábrica estaban muy diluidas. Esto hace que la potencialidad explosiva del producto robado resulte muy inferior a la que habían previsto los etarras.