Mueren seis miembros de una familia en el incendio de su vivienda en Écija
Las primeras hipótesis apuntan a que una de las víctimas llegó de madrugada a la casa y olvidó apagar el brasero o un calefactor, que pudo prender en alguna tela Los fallecidos son un matrimonio, dos hijos, una hija embarazada y su novio
Actualizado:Dormían tranquilamente cuando su casa se convirtió en un infierno. Seis personas de una misma familia fallecieron durante la mañana de ayer a causa del incendio que se registró en el interior de su vivienda en la localidad sevillana de Écija. Las primeras hipótesis apuntan a que pudo producirse por un brasero o calefactor que se quedó encendido en la planta baja y prendió con alguna ropa.
El suceso se produjo en una vivienda unifamiliar del número 24 de la calle Hayas, situada en la Barriada de las Moreras, a las afueras del municipio. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, explicó que todo apunta a que algún integrante de la familia -al parecer, alguno de los hijos- llegó de madrugada a la casa y encendió el brasero o un calefactor, que se quedó encendido y pudo prender en alguna tela, originando el fuego, aunque las pruebas científicas tendrán que confirmar esta hipótesis.
Manuel, hijo que ya no vivía con sus padres, confirmó en declaraciones a los periodistas que uno de sus hermanos llegó al domicilio familiar en torno a las cuatro de la madrugada y que pudo ser este quien encendió el brasero.
Sobre las 07.30 horas de la mañana, los vecinos se percataron de que salía humo del interior de la vivienda y alertaron a los bomberos. Cuando entraron en el inmueble, en la planta superior encontraron los cuerpos carbonizados de seis personas, aunque su estado ha complicado la identificación y se tendrá que recurrir a las pruebas de ADN.
Sin embargo, todo apunta a que se trata de la familia Romero, propietaria de la vivienda. Así, los fallecidos serían el padre, Antonio, de 58 años; su esposa, Dolores P., de 55 años; tres de sus cinco hijos, Jesús, María del Carmen y José María, de 25, 18 y 16 años respectivamente; y el novio de la chica, un joven de Lora del Río, Ángel A., de 18 años, que había acudido a Écija para pasar el fin de semana con su pareja. Se da la trágica circunstancia de que la chica estaba embarazada de entre tres y cuatro meses.
La casa quedó completamente calcinada, aunque no afectó a las viviendas aledañas. En el suceso también resultó herido un bombero, que tuvo que ser atendido allí mismo por inhalación de humos y quemaduras de primer grado en ambas manos, mientras que varios familiares de los fallecidos tuvieron que necesitar atención médica al sufrir ataques de ansiedad.
El alcalde de la localidad, Juan Wic, subrayó que aún habrá que esperar a los informes oficiales para conocer oficialmente las causas del siniestro. Así, y visiblemente conmocionado por lo ocurrido, el regidor apuntó que la barriada, donde tuvo lugar el suceso, es una zona «humilde» de viviendas sociales unifamiliares, «con pocos recursos».
Tres días de luto
La autopsia que se haga a los cadáveres, que se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla, determinará si las seis personas murieron por inhalación de humo, mientras el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial.
La muerte de estas seis personas eleva a treinta y siete el número de víctimas mortales como consecuencia de los incendios registrados en domicilios en España en lo que va de año.
El incendio de Écija es el más grave registrado en lo que va de 2007 en cuanto al número de víctimas, después del que se produjo el pasado 27 de marzo en una vivienda de Aranga (La Coruña), que se cobró la vida de tres personas, un padre y sus dos hijos varones de 30 y 34 años, ambos discapacitados.