Cartas

Factura de agua

Viví cinco años en una casa cuyo propietario, para echarme, me desenchufaba la manguera. Aprendí a ducharme (enjabone y aclarado) con una botella de litro y un tubito de gota a gota. Me propuse ahorrar lo posible, sobrándome siempre agua. La ducha era completa, eficaz y al aire libre.

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Ahora me ducho en la abundancia, pero tampoco malgasto.

Por esto me quejo al ministro, o ministra, de Facturas, contra los cobros de mínimos de agua y luz. No gasto ni la quinta parte de estos mínimos que pago como un tonto. ¿Debería apoquinarse lo que se gasta y punto!

Cádiz