Lucía rompe el protocolo

La presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, da la bienvenida a los asistentes y a la lluvia. Un comentario que hubiera pasado desapercibido, más allá del abrir y cerrar de paraguas a la entrada del Parlamento, de no ser por ‘la que está cayendo’ en el panorama político nacional a causa de la denominada ‘guerra del agua’.

José Montilla, uno de los protagonistas de este rifirrafe político, escucha las palabras de Coves desde la primera fila de invitados a la toma de posesión de Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía. Al presidente de Cataluña le tocará escuchar más comentarios irónicos o, al menos, divertidos. «Tú también eres de la cuota andaluza, ¿no?», le dice el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Se trata de un guiño cómplice y amable. Ambos sonríen. Montilla es el primer presidente catalán nacido en Andalucía, concretamente en Iznájar (Córdoba).

Montilla utilizó mucho el sentido del oído, pero de hablar, poquito. Declinó hacer cualquier comentario, sobre todo en lo relacionado con la polémica con Valencia y Murcia por el ‘trasvase’, o aportación de caudal, del río Ebro hasta Barcelona.

La ministra Magdalena Álvarez no cesó de sonreír, dentro del buen ambiente generalizado. «Voy a ser tu pareja de hecho hasta la puerta», le dijo José Blanco, secretario de Organización del PSOE a la malagueña, mientras le agarraba del brazo para completar el recorrido entre la sala de usos múltiples y la puerta principal del Parlamento, que sólo se abre para las ocasiones solemnes. Ayer era una de ellas. Bibiana Aído entró por segunda vez en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. La primera, fue para tomar posesión hace dos semanas como parlamentaria socialista ‘novata’. La segunda, ayer, como ministra de Igualdad.

La gaditana repartió y recibió muchos abrazos. Su paso por la Cámara autonómica ha sido efímero, pero tiene muchos amigos en la familia socialista andaluza, a la que pertenece desde hace quince años, cuando apenas tenía 16.

Feliz, se le veía muy feliz. No todos los días se promete, por sexta vez consecutiva, el cargo de presidente de la Junta de Andalucía. Pero la sobredosis de felicidad le vino ayer de los pequeños brazos de Lucía, su nieta, que fue la segunda protagonista de la jornada al romper el protocolo y correr a los brazos del abuelo cuando este finalizó su discurso. «Rompan filas», dijo Chaves distendido y alegre con la nieta en brazos.Una cosa quedó clara: nieta y abuelo se idolatran

Viento

La lluvia, pero sobre todo el fuerte viento, jugó una mala pasada a las invitadas que optaron por lucir faldas con vuelo. Lo mismo le ocurrió con el calzado a los invitados. El mármol mojado es traicionero. No hubo incidentes.

El barrio de la Macarena, donde se ubica el Parlamento, amaneció tomado por un amplio despliegue de policías. Reunir en un mismo edificio a una vicepresidenta y cinco ministros del Gobierno de la nación y a tres presidentes autonómicos conlleva redoblar la seguridad.

También provoca otros inconvenientes. ¿Qué hacer con tantos coches oficiales? En Sevilla, a diferencia que lo que ocurrió en Madrid, ningún ministro fue multado por mal aparcamiento.