La tarde de Antoñito, o no

Otra final, otros tres puntos decisivos, otra prueba definitiva, otros tres puntos de los que hay que adueñarse por cojones. ¿¿¿Qué hartura hijo!!! Fatiguitas triples vamos a pasar hasta el final del trayecto liguero. La tan manida media inglesa, esa de sacar cuatro puntos de cada seis, deberíamos cambiarla por la media del panty francés, consistente en ganar dos de cada tres partidos; o por la media del calcetín blanco con una lista azul y otra roja, el de toda la vida, cuyo procedimiento es el de ganar cinco partido seguidos y tocarse las bolingas en los últimos cuatro.

En casa le estamos partiendo el boquino, últimamente, a todo el que llega. Málaga, Celta o Cádiz claros ejemplos de dicha afirmación. ¿Me puede explicar alguien cuándo demonios vamos a ganar un partido fuera de casa? Porque que yo sepa las porterías de los otros campos que no se llaman Chapín, también son dos y casualmente igual de grandes, tanto de alto como de ancho. Las reglas en otros terrenos de juego también son las mismas, Los partidos también duran 90 minutos. Pues nada, fuera o perdemos o empatamos. Con gente de Jerez en las gradas o sin ellas, da igual. Hasta el mismo Boquerón dice que echa de menos ganar algún partido fuera de casa, y que lo que más coraje le da es no haberle ganado al Racing de Ferrol en casa, equipo al que curiosamente le ganamos en A Malata.

Lo bueno de todo esto es que hoy toca ganar si la serie discurre por su desarrollo normal, sí, el de la media inglesa. ¿Cuántas veces hemos oído en las últimas semanas aquello de: Este punto tenemos que hacerlo bueno ganando el siguiente partido? Ésta se celebra uno de esos choques en los que hay que ganar para hacer bueno el punto de la semana pasada. Y tenemos que hacerlo sin el pichichi, sin el Conde-Duque de Bahía Sur, sin el capo canonieri de la Isla de León. La diatriba y/u/o dicotomía radica en elegir a su sustituto de entre Antoñito y Míchel. Precisamente los dos hombres a los que desde la lejanía, Casuco ha criticado diciendo que no están implicados. Tesquipuiya Casuco. ¿Ahora hablas? Si al paso que íbamos contigo ya hubiéramos estado descendidos hace un mes. Pues eso, a Casuco no hay que hacerle casuco ninguno. Volviendo a la diatriba. Yo pondría a Antoñito. Puede ser su tarde. La tarde para demostrarle a Boquerón que es un bicharraco y la tarde para callarle la boca a Casuco, al que antaño le salvó el pellejo en las remontadas ante Eibar y Hércules. A Míchel no lo veo. Es una opinión subjetiva, pero me da a mí que otras veces ha estado más en forma para mover ese armario empotrado que tiene por cuerpo. Cuando está en forma, me encanta verle en el terreno acojonando a los defensas rivales, pero si la forma brilla por su ausencia y lo veo deambular por el campo como le vi en Motril, mejor pongamos a Antoñito. Lo que pasa es que no sé yo si Esteban las tiene todas consigo a la hora de decantarse por el Romario del Polígono. Desde estas líneas empujo y aliento a Boquerón para que le dé 90 minutos a Antoñito.

No va a estar Yordi, pero como contraprestación vuelve al carril izquierdo Jesusito Mendoza. También espero que esté al cien por cien otro jerezano que en las últimas semanas ha vuelto a ser el que era, Pedro Ríos. El del Polígono también cayó en las garras de la gastroenteritis, pero confío en que Belmonte y los medicamentos y cuidados pertinentes nos permitan ver a Perico entorchando el ataque azulino por el flaco derecho.

Las gradas de Chapín pueden ofrecer uno de sus mejores aspectos del año con la medida de vender entradas a mitad de precio para los suyos. Esperemos también que el tiempo no sea muy malo con nosotros y aunque esté nublaete que no llueva mucho. Llamaré a Paco Montesdeoca y a Maldonado para que hagan algo, que estos dos son perros viejos ya y tienen mano ahí. De todas maneras el que vaya a verlo no se moja en las gradas. Se mojan los futbolistas y los árbitros, que son los que cobran por ponerse en calzones cortos bajo la lluvia.

En fin, con paraguas o sin él, con Antoñito o sin él, lo que toca es tumbar al Tenerife. Hacerse con tres puntos que nos permitan viajar a Salamanca con toda la ilusión del mundo, vivitos y coleantes. Que después nos tenemos que ver las caras con Alavés y Córdoba, uuuuuhhhhh, casi ná. A por ellos y FORZA XEREZ.