Duelo de soñadores y supervivientes

La urgencia y la necesidad chocan esta tarde en un Chapín que albergará un partido marcado por la ansiedad. Agonía por arriba y agonía por abajo, un típico duelo del tramo final de la temporada en el que se miden dos equipos que se juegan mucho, dos conjuntos que chocan en un mismo campo de batalla, pero con guerras totalmente diferentes. El Xerez continúa cargándose de paciencia para salir poco a poco de la zona más profunda de la tabla. Si la tendencia no se esfuma, ahora tocará golpear, vencer, sumar tres puntos tras haber arañado un empate del Escribano Castilla. Quizás sea precisamente esa obligación la que más presione la capacidad de los azulinos. Y es que puede que esta tarde el Deportivo juegue más apoyado que nunca, con una grada volcada e ilusionada por los últimos resultados, pero también saldrá al prado con la pesada obligación de sumar ante uno de los buitres de la clasificación. Uno de esos equipos que se aferra desesperadamente a los puestos altos de la tabla.

Los tinerfeños aún viven con la ilusión de volver a Primera División. Argumentos tienen para ello, pues con 27 puntos en juego, los chicharreros se encuentran sólo a cinco puntos del tercer clasificado. El problema de los de Oltra -por suerte para los azulinos- es que lejos de la isla está sacando muy pocos puntos. Una única victoria fuera del Heliodoro Rodríguez López es un lastre demasiado pesado para un conjunto que desea pelear por el ascenso. Por ello, el partido de esta tarde en Chapín es una final para un soñador Tenerife, porque si pretenden meterse de lleno en la pugna por su ir necesitan comenzar a ganar a domicilio, les urgen tres puntos que les den el ritmo con el que se avanza en la cabeza de la tabla.

Por abajo la velocidad tampoco es cómoda. El mejor ejemplo lo sufre un Xerez que no logra sacar la cabeza de la zona de descenso a pesar de acumular más de un mes sin conocer la derrota. Esteban no sólo ha tenido que rearmar la defensa azulina, también se ha encargado de repartir paciencia para un equipo al que ha lavado la cara y mantiene una tendencia al alza.

Su bloque, su once de la salvación, tampoco podrá tener continuidad esta semana. La acumulación de tarjetas se lo impide, y muy posiblemente se lo impedirá frecuentemente en los partidos restantes pues son varios los jugadores de la plantilla xerecista que se encuentran cargados de cartulinas. Recupera a la vez que pierde, pues por una parte, regresa Jesús Mendoza a su lateral, pero por otra, no podrá contar con el arma más temida de este equipo: Yordi.

Si a esto se le unen las molestias de Porato o la gastroenteritis de Pedro Ríos, Verdés o Míchel, el once titular que sacara Esteban es el que más dudas ofrece de las últimas semanas. En la portería, todo apunta a que Chema se llevará un nuevo palo, pues si Porato está al cien por cien aparecerá en la alineación inicial -no se tendrá en cuenta que apenas se haya ejercitado durante la semana-. El alta de Mendoza volverá a dar a la defensa su fisonomía habitual. El lateral jerezano ocupará un puesto en la izquierda, por lo que Redondo regresará a la derecha. Vicente Moreno y Aythami, intocables en el centro de la defensa. El mejor Samuel de la temporada repetirá por delante de la defensa, al igual que todo el centro del campo. Si no hay novedades de última hora, Pedro Ríos entrará por la derecha, Momo por la izquierda, Viqueira por el centro y Abel Aguilar guardándole la espalda.

Quizás, la principal incógnita se encuentre en la delantera, en el hombre que sustituirá a Yordi. Si la batalla entre Antoñito y Míchel no tenía suficientes alicientes, Juan Martínez, Casuco, se ha encargado de ponerle un poco de salsa durante la semana. Las extrañas declaraciones del ex entrenador del Xerez han servido para darle algo de calor al duelo y para emborronar su paso por una entidad que ahora tendrá un doble motivo para no tener un buen recuerdo del lorquino: no logró sacarlos del descenso ni que el equipo reaccionara, y para colmo, se dedica a echar basura desde la distancia. Por su parte, en el Tenerife José Luis Oltra también ha convocado a diecinueve jugadores y está obligado a introducir modificaciones en el once inicial toda vez que Óscar Pérez será baja por sanción. Para su demarcación, por delante de la pareja de pivotes en el centro del campo, podría recurrir a Julio Hormiga, recién salido de una lesión de rodilla, o bien a Antonio Longás. Además, tendrá que cubrir la baja de Manolo Martínez, quien se quedará en la isla porque no se recuperó plenamente de unas molestias que se le manifestaron el pasado jueves.

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