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Inma Shara Nunca visto de blanco en el escenario»
-En realidad su apellido es Sarachaga, ¿Shara le parecía más exótico?
Actualizado: Guardar-No, lo que pasa es que he tenido que repetir el apellido tantas veces... es una cuestión práctica.
-Da imagen de una mujer solemne y disciplinada, ¿cree que intimida a los demás?
-No es mi objetivo, lo que ocurre es que por un lado está la parte artística y por otra la personal. Cuando uno es artista está en el podio y tiene que ejercer, quizá es eso. Pero soy una persona cercana y es lo que pretendo.
-En casa, ¿también lleva la batuta?
-No, soy muy sencilla. Prefiero compartir las decisiones.
-Tengo entendido que la única condición que pone para su camerino es que haya plátanos, aunque si puede, los compra usted. Eso no se estila mucho entre los grandes artistas.
-Es por el potasio para estar fuerte, pero nunca lo exijo. Sólo voy a hacer mi trabajo lo mejor posible, lo demás es accesorio.
-¿Qué le pasa por la cabeza al inicio de un recital, en ese segundo que precede al primer golpe de batuta?
-Todo tipo de miedos escénicos y de inseguridades personales.
-Dicen que para eso lo mejor es imaginarse a todo el mundo en cueros...
-No, por dios, muy lejos de todo eso.
-¿Alguna vez se ha apasionado tanto que se le ha escapado la batuta?
-Bueno, una vez por cuestiones logísticas, a un músico se le cayó el arco... pero nada más.
-¿Escucha otro tipo de música?
-Sí, Frank Sinatra, Barbra Streisand... se asemejan mucho a la exquisitez de la clásica.
-Trabaja 10 ó 12 horas diarias, eso es pasión por el trabajo...
-Es el proceso natural para dirigir con mayúsculas y hacer que la obra sea tuya.
-Pero tendrá que relajarse.
-Sí, en esos casos me encanta la lectura, dedicarle tiempo a mis seres queridos, la naturaleza...
-¿Qué color nunca viste en el escenario?
-El blanco, por ejemplo, porque pienso que la música es exquisitez y la discreción es importante.
-Ser directora de orquesta tiene mucho glamour, ¿sigue las modas?
-Sí me gusta, pero como algo añadido a la proyección de la personalidad, no como algo frívolo. De todas formas, no sigo las tendencias, no me obsesionan.
-Pero en algún momento se colgará unos vaqueros o un chándal...
-Bueno, todo es adecuado si es el entorno adecuado (risas).
alenador@lavozdigital.es