La Feria de Alfredo

Aún quedan unos días para que se celebre la fiesta por excelencia de la ciudad, pero, sin embargo, ya huele a Feria en Alfredo Café Copas. Y es que el pasado jueves celebraron a lo grande «lo que podría ser el preludio de la cita», según aseguró el propietario del establecimiento, Alfredo Carrasco.

El evento, que se volverá a repetir el próximo jueves, 24 de abril, comenzó sobre las 21.30 horas con la presentación de la nueva colección de trajes de flamenca de Teresa Collado, y las nuevas tendencias en maquillaje y peluquería a cargo del Centro de Belleza y Estética Paco Tinoco. La diseñadora mostró a los asistentes las nuevvas tendencias para la edición 2008 de la Feria del Caballo, y fueron, curiosamente, sus propias clientas las que se enfundaron en sus recién adquiridos trajes de flamencas que este año van a lucir por el Real. «Hemos considerado que debían ser ellas quienes mostraran sus vestidos y no modelos, para que nuestra clientela se viera reflejada, porque hoy día todo el mundo puede puede lucirse con sus prendas flamencas».

Sin albero, pero como si una feria real se tratase, Alfredo Café Copas ha intentado reflejar la típica estampa del González Hontoria. De esta manera, la sala superior del establecimiento estaba decorada como una auténtica caseta ferial «con sus mesas típicas, farolillos, abanicos, gastronomía y buen vino». Y es que después de la muestra flamenca los asistentes puedieron degustar «tortillitas, montadidos de lomo y de pringá, o pimientos, entre otras joyas culinarias», explica Alfredo.

Posteriormente, sobre las 23.00 horas, actuó el coro rociero Yerbagüena. Este conjunto musical entonaron las primeras sevillanas y rumbas, que hicieron mover el esqueleto a ritmos feriantes a las más de 300 personas que pasaron por Alfredo Café Copas.

«Es una iniciativa que surgió porque entiendo que la Feria de Jerez es la más bonita del mundo, y así lo afirma todo el mundo que la visita, y es por ello que merecía dedicáramos dos de nuestras fiestas temáticas a nuestra Feria del Caballo», argumentó el propio Alfredo.