Detenida una mujer en Málaga por intentar vender a una madre un corazón para su hijo enfermo

Apeló al instinto más básico del ser humano. El amor de una madre por su hijo. Cuando ya todo parecía perdido, le ofreció la oportunidad de salvarlo. Un corazón sano procedente de Memphis (EE. UU.) para sustituir al suyo, que estaba muy deteriorado por la infección provocada a causa de una bacteria. El supuesto milagro costaba 10.000 euros.

La mujer, que ofreció el órgano a una madre que estaba a punto de perder a su hijo de 19 años, ha sido detenida por un presunto delito de estafa en grado de tentativa. La arrestada, identificada como María del Carmen A. R., de 45 años, sin antecedentes, ha prestado declaración ante el juez y se encuentra en libertad con cargos, según fuentes cercanas al caso.

La investigación comenzó a raíz de una comunicación del Hospital Regional Carlos Haya, que informó al Cuerpo Nacional de Policía de lo sucedido. Un médico del centro sanitario tuvo conocimiento de que una mujer supuestamente había intentado vender a una madre un corazón para su hijo, que murió días más tarde.

Los agentes empezaron a tirar del hilo. Primero contactaron con la madre del joven, Raquel Sánchez, malagueña de 45 años, que prestó declaración en comisaría y relató todo lo que le había pasado. La mujer denunció a la arrestada como autora de un presunto delito de estafa, al intentar conseguir de ella 10.000 euros con el pretexto de conseguir un corazón procedente de EE. UU., y con la promesa de poder salvar la vida de su hijo, informó ayer la Comisaría Provincial.

Sala de espera

La presunta estafadora se presentó en la sala de espera -denominada 'sala rosa'- de la UCI del centro hospitalario, donde entabló una relación con la denunciante y su familia, con el falso argumento de tener también un hijo enfermo ingresado en el mismo centro.

Con el paso de los días y cuando se fue ganando su confianza, les ofreció la posibilidad de hallar una solución al problema cardiaco de su hijo y la puso en contacto telefónico con una amiga suya que supuestamente era una científica muy prestigiosa, que se lo traería personalmente desde Memphis.

Cuando descubrieron el engaño, el pasado mes de febrero, los familiares del joven fallecido, que tenía 19 años, advirtieron a la mujer que iban a llamar a la policía para contarle le ocurrido. Entonces, la detenida hizo las maletas y se marchó del centro hospitalario.

La policía recibió poco después la denuncia y empezó a investigar el caso. Las patrullas de las Brigadas de Seguridad Ciudadana tenían el encargo de mantener los ojos bien abiertos por si la mujer volvía a pasarse por algún hospital malagueño.

Y así. Pero no fueron los agentes quienes la encontraron. Una familia de una localidad malagueña, que compartió noches de hospital con la madre del joven falleció, se topó, de nuevo en Carlos Haya, con la denunciada.

Como habían intercambiado los teléfonos, estos pacientes avisaron rápidamente a Raquel Sánchez, quien a su vez alertó a la Policía Nacional. En un par de horas, ya estaba detenida. La madre la reconoció por fotos sin ningún género de dudas.