Los nuevos de ZP
Los preparativos de la boda de mi hermano -fue el sábado, magnífica- me tuvieron unos días alejada del mundanal ruido informativo, y por eso, aunque me enteré de los nombramientos de Zapatero para su nuevo Gobierno, no ha sido hasta esta semana cuando los he podido analizar con calma -la gastroenteritis vírica que he cogido y que me ha tenido en cama ha ayudado-.
Actualizado: GuardarTengo mucho que decir, bueno y malo, pero no me queda espacio en esta columnita, así que me centraré en los dos ministerios que más sorpresa me han provocado.
El primero es inevitablemente el de Igualdad, no tanto por su creación, que a todos nos parece necesaria, sino porque al frente se ha colocado una Bibiana Aido catapultada a lo más alto de la política nacional saltándose en el camino todos los escalones y, al menos en mi caso, provocando demasiadas dudas. Les confieso que pensé que iba para consejera de la Junta, pero de Cultura, que por algo lleva un lustro en esos menesteres. Pero lo de ministra... me cogió con el pie cambiado. Luego me he estado cuestionando los porqués, y aún ha sido peor. Y es que empecé a pensar en lo de la cuota andaluza, y en eso que el mismo Luis Pizarro se encargó de recalcar de que nació en el pueblo de Alfonso Perales, y concluí que son razones más que peregrinas para designar a un ministro.
El otro ministerio polémico es esa nueva mezcla de Medio Ambiente y Rural que ha fagocitado a la agricultura y la alimentación y del que pronostico, como los agricultores y ganaderos con los que trato todos los días, que va a dejar en segundo plano el campo y a sus profesionales. Ojalá me equivoque, pero da mala espina que en 17 ministerios no haya habido un hueco para un sector tan vital para la economía y cuyo devenir repercute directamente en los hogares y en la cartera.
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