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FUTURO. La plantilla de Guadalcacín sabrá en pocas semanas cuando abandonará este centro. / T. S.
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Decepción en parte de la plantilla de Guadalcacín por el acuerdo del cierre

Muchos de los fijos de la azucarera están satisfechos porque serán recolocados en El Portal, pero los trabajadores próximos a prejubilarse han visto frenado el proceso Los fijos-discontinuos ya no trabajarán en más campañas, y serán indemnizados

MARÍA JOSÉ PACHECO
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El cierre oficial y definitivo de la azucarera de Guadalcacín está a la espera de que el Gobierno central dé el visto bueno al acuerdo que firmaron el pasado 26 de marzo el comité intercentros y la directiva de Ebro Puleva, y que también contempla ya el final de la actividad de la fábrica de San José de la Rinconada (Sevilla) y Peñafiel (Valladolid). Eso sí, a todos los efectos el desmantelamiento de la fábrica ya está en marcha, y en ella apenas quedan trabajando una treintena de los trabajadores fijos, entre los que destacan los que se están dedicando al desmontaje de la maquinaria y los que se encargan del almacén y la zona de empaquetado, que todavía está en uso.

A la espera de que culmine ese proceso oficial, los empleados más jóvenes de la plantilla ya esperan la notificación de su traslado a la azucarera de El Portal, en la que tendrán que ser reubicados y en la que muchos ya están desempeñando sus funciones, aunque sigan adscritos a Guadalcacín. Y es que, como destacan fuentes sindicales de esta fábrica, este acuerdo garantiza la recolocación de todos los empleados fijos (alrededor de 92), sobre todo porque Ebro Puleva ha decidido considerar las dos plantas jerezanas como «un centro único».

Centro único

Esta calificación como un mismo centro de las dos fábricas beneficiará a los trabajadores fijos que encontrarán un hueco en la nueva actividad refinadora de azúcar de El Portal, y por eso ha sido visto como un éxito por el comité de empresa y el intercentros. Según pusieron de manifiesto las fuentes sindicales, en las reformadas instalaciones de El Portal se calcula que serán necesarios un total de 201 trabajadores.

Sin embargo, hay una parte de la plantilla que ha recibido con decepción el acuerdo, sobre todo porque su situación ha dado un giro de 180 grados en el último mes y ha trastocado sus planes de futuro. Éste es el caso de los que ya han cumplido 55 años o estaban próximos a hacerlo, y que de haberse seguido el guión habitual en caso de cierre de una azucarera iban a ser prejubilados de forma forzosa e indemnizados.

Pero en este caso, al considerar la dirección como un centro único las dos plantas, «no se va a aplicar la prejubilación forzosa, y los que pensábamos que nos íbamos hemos recibido con decepción la noticia de que por el momento tenemos que empezar de cero en otro centro nuevo, pese a que la mayoría llevamos muchos años trabajando y ya habíamos hechos planes de vida jubilados», recalca uno de ellos a LA VOZ.

Sólo unos pocos van a verse beneficiados de la prejubilación forzosa en cuanto se comunique el cierre oficial, y serán los empleados cuyos nombres aparecen relacionados en el documento del acuerdo y que ocupan puestos de trabajo que la empresa considera amortizables -no necesarios en El Portal-. «El resto que tenemos la misma edad tendremos que esperar, y vivir con incertidumbre unos meses más porque no sabemos si tendremos cabida en la otra fábrica o si finalmente nos iremos también», dice otro afectado, que también hace hincapié en que «esto sólo nos ha traído tristeza y mucho desencanto».

Otro colectivo que tampoco va a verse beneficiado por la consideración de las dos fábricas como uno solo centro es el de los trabajadores fijos-discontinuos que cada año eran llamados para realizar los meses de la campaña de la remolacha. Y es que, una vez que se certifique el cierre, el centenar de empleados que estaba adscrito a la azucarera de Guadalcacín se desvinculará para siempre de la empresa Ebro Puleva, por lo que la que hicieron en 2007 fue su última campaña. Eso sí, el acuerdo ha logrado que vayan a ser indemnizados con 45 días por año trabajado hasta un máximo de 36 anualidades.

ppacheco@lavozdigital.es