PSOE y PP se avienen a la voluntad del Rey y defienden la unidad antiterrorista
La llamada de don Juan Carlos a rehacer la unidad de las fuerzas democráticas frente al terrorismo reafirmó su oportunidad tras el atentado de ETA. Así lo consideraron los dos partidos mayoritarios en sus declaraciones de condena al ataque. El presidente del Gobierno tratará además de traducir en algo concreto todas estas declaraciones de buenas intenciones en la próxima ronda de contactos que mantendrá con los líderes de las distintas fuerzas.
Actualizado: Guardar El presidente del Congreso animó a todos los partidos a «seguir el consejo que ayer dio el Rey» durante la apertura de la novena Legislatura en el Congreso y no dejar que esas palabras se diluyan como un mero mensaje protocolario. De esta forma, José Bono se mostró convencido de que «ahora se dan las condiciones idóneas y mejores que en el pasado» para alcanzar a acuerdos sobre la política antiterrorista.
Las palabras de Bono fueron premonitorias porque poco después los dos partidos mayoritarios difundieron sendos comunicados de condena con unas semejanzas en el lenguaje poco habituales. El PSOE abogó por alcanzar «la unidad sin fisuras» de todas las fuerzas políticas porque es «la mejor vía para terminar definitivamente» con ETA. El PP, a su vez, sostuvo que «la unidad de los demócratas en torno a la derrota de ETA», acompañada de «la firme aplicación del Estado de Derecho», es la fórmula para «acabar definitivamente con los terroristas».
En el Gobierno también comparten que el mensaje del Rey fue oportuno y subrayaron que el atentado reafirma la urgencia de llegar a entendimientos profundos. Fuentes socialistas precisaron, no obstante, que más que nuevos pactos o acuerdos antiterroristas se trata de fraguar «una estrategia compartida por todos», en la línea de la propuesta que hizo Zapatero durante el debate de investidura.
Entrevistas
El jefe del Ejecutivo insistirá en esa misma idea durante la ronda de entrevistas que mantendrá en breve con todos los líderes de los partidos con representación en el Congreso. Los socialistas sostienen que no propondrá la suscripción de ningún compromiso escrito sino que se trata de generar confianza entre todos y comprome- terse a no airear las discrepancias, si las hubiere, sobre la política gubernamental contra ETA.
El único disidente con esta posición es, por ahora, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que reclamó «un pacto por escrito de todas las fuerzas sin exclusiones». Señaló que ese compromiso expreso es «cada vez más necesario» e instó al Gobierno a que «trabaje» por conseguir ese pacto, que «rubricaría las fuerza de los demócratas» ante los terroristas de ETA. Su voz, de todos modos, es minoritaria ya que tanto PP como el PNV se han decantado por un acuerdo antiterrorista sin necesidad de que se ponga negro sobre blanco.
Por otra parte, Convergencia y Unió (CiU), -según informaron fuentes parlamentarias-, también considera que es urgente este acuerdo.