Inmobiliarias y constructoras podrán reducir al mínimo su factura fiscal para compensar las pérdidas
El plan de reactivación de la economía que aprobará hoy el Gobierno también incluye la rebaja de cuatrocientos euros en el IRPF
Actualizado: GuardarEl Gobierno ha decidido permitir a las empresas, sobre todo a inmobiliarias y constructoras, reducir al mínimo su factura fiscal a la vista del mal comienzo de año para bastantes. Así, dentro del plan de reactivación de la economía que el
Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy, introducirá los cambios necesarios en el impuesto de sociedades. A su vez, implementará la rebaja fiscal de 400 euros prometida vía tributación por renta (IRPF) -si bien a los contribuyentes con ingresos más bajos también se les retornará menos dinero-, facilitará líneas de financiación a las compañías con más dificultades y fomentará la recolocación de los nuevos parados (la mayoría, del sector del ladrillo), a quienes dará una atención especial.
La letra pequeña de este paquete de medidas revela un detalle no valorado hasta el momento pero muy importante para las empresas. Ya se sabía que su pago fraccionado en sociedades o IRPF se iba a aplazar varias semanas más (la nueva fecha es el 5 de mayo), pero lo que no había transcendido es que también se había prolongado el período para elegir el régimen por el que se tributa, es decir, si se toma como base la cuota liquida del último ejercicio fiscal cerrado (en este caso 2006, pues la campaña de 2007 apenas ha dado sus primeros pasos) o bien se hacen los cálculos conforme a la base imponible del último trimestre vencido.
El resultado práctico de estos cambios, según fuentes del fisco, es que una empresa que haya tenido malos resultados en el comienzo de año -donde el número de insolvencias declaradas en el sector inmobiliario se disparó casi un 150%- puede reducir ahora casi a cero su factura fiscal en contraste con las importancias ganancias que tuvo hace dos años.
También en el ámbito tributario se pondrá en marcha la rebaja de 400 euros anuales (vía deducción) prometida en campaña electoral por el presidente del Gobierno, de la que se beneficiarán unos 15 millones de contribuyentes, entre ellos los autónomos (dos millones), que serán compensados por trimestres. Su coste global es de 6.000 millones de euros, lo que implicará que el superávit presupuestario previsto para 2008 se reduzca a la mitad y quede en el 0,6% del producto interior bruto (PIB). Para los asalariados, la primera 'devolución' de Hacienda (en realidad, se les va a entregar con cargo a lo retenido, de modo que quien gane menos también obtendrá una cantidad inferior) llegará en la nomina de junio, con 200 euros para compensar el atraso acumulado desde el 1 de enero. Después percibirán alrededor de 33 euros al mes.
Proceso concursal
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha tomado esta decisión a la vista de que, para una parte considerable de las sociedades vinculadas al ladrillo, el primer pago trimestral al fisco les obligaría a acogerse a un proceso concursal por sus deudas acumuladas, en el que Hacienda sería un acreedor privilegiado pero habría muchos damnificados, empezando por los propios trabajadores.
Por otra parte, el Ministerio de Vivienda presentará hoy la estadística oficial de precios del primer trimestre que, por primera vez en diez años, arrojará un incremento interanual inferior a la inflación. Las casas se encarecen ya por debajo del IPC o, lo que es lo mismo, se abaratan en términos reales. En marzo, el IPC se apuntó un alza interanual del 4,5%. Ritmo que no superará el mercado inmobiliario libre.