'El Profe' les pone deberes para no tener que repetir curso
La mano de José Manuel Ortega en el Xerez comienza a dar sus frutos de cara al importante tramo final de Liga del conjunto azulino
Actualizado:El protagonismo es de ellos». Típico de los preparadores físicos el no querer acaparar la atención, lo cierto es que José Manuel Ortega ha tenido dos meses muy importantes dentro de su carrera como técnico. El Profe, como cariñosamente llaman los jugadores a Ortega, llegó casi de la mano de Esteban Vigo tras desvincularse Daniel Pastor de la entidad hace dos meses. Por delante, la planificación de un final de Liga de infarto para los azulinos y poner a punto a un plantel que no terminaba de dar la talla física en algunos tramos de partido.
Quedan diez partidos para el final y Ortega tiene preparada una planificación «que siempre intenta ser lo más específica posible para tratar que el rendimiento de los jugadores sea el más alto, y a partir de ahí trabajamos todos los miembros del cuerpo técnico de forma coordinada para intentar que todos los aspectos del entrenamiento nos lleve a llegar de la mejor forma posible al tramo final de Liga». Un tramo final en el que el Xerez se juega su permanencia, por lo que «tenemos que estar a tope en todos los partidos, no queda otra posibilidad».
Tras dejar el Algeciras, todo hace indicar que El Profe se encontró un equipo cargado de manías físicas, aunque el preparador aclara que «la respuesta del grupo y el nivel de actitud y trabajo fue muy positiva y la verdad es que el compromiso ha estado muy bien, no hubo ningún problema con ello».
Con su llegada al equipo, Ortega se encontró con jugadores, como el caso de Emilio Viqueira, con falta de ritmo. Según el preparador azulino, «no me centré en ningún futbolista en concreto. Siempre que trabajas con un colectivo tan amplio como es un equipo de fútbol, con gente que está jugando más o jugando menos, siempre tratas que la preparación esté lo menos condicionada posible. Pero al final todo se basa en tener actitud, y este equipo lo tiene, y con esa capacidad de trabajo se compensa todo».