La juez libera a seis de los inmigrantes detenidos e interna a los otros doce

Internamiento para doce y libertad para los seis restantes. Así resolvió ayer la jueza del juzgado de Instrucción Número 3 de Cádiz la situación de las 18 personas que permanecían detenidas en la Comisaría de la capital, tras los incidentes del pasado lunes en la Oficina de Extranjería. Los internados fueron trasladados en la tarde de ayer desde las dependencias policiales al Centro de Internamiento de Algeciras, confirmaron fuentes policiales. El bulo de la regularización extraordinaria parece vivir uno de sus últimos episodios y ayer apenas quedaban una treintena de subsaharianos y mauritanos que volvieron a reclamar, sin éxito, un permiso de residencia en la Oficina.

La resolución judicial parece encaminada a la expulsión de los inmigrantes internados, aunque dependerá de su nacionalidad y de la existencia de un tratado de extradición con sus países de origen. De los 21 detenidos en un primer momento, sólo dos de ellos pertenecían a un país sin convenio de devolución, concretamente Costa de Marfil. En un primer momento se devolvió a un marroquí que tenía prohibida su entrada en España y se liberó a dos inmigrantes, a los que ahora se han sumado otros seis, aunque las fuentes no aclararon la nacionalidad de éstos ni de los internados.

Con todo, los extranjeros puestos en libertad podrían correr la misma suerte que los trasladados a Algeciras, ya que el proceso de expulsión no depende de la juez sino de la Subdelegación del Gobierno que incoe su expediente. Normalmente, la puesta en libertad por la juez sólo supone que el inmigrante tiene algún arraigo o documento de empadronamiento que le permite ser localizado si se ordena la ejecución de la orden de expulsión.

El objetivo del internamiento suele ser por tanto tenerlos localizados, aunque la paradoja es que no pueden estar retenidos más de 40 días, cuando la resolución de los expedientes de expulsión suele prolongarse hasta tres meses, explicaron desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

«Parece que los seis inmigrantes liberados tenían algún tipo de arraigo o papeles de empadronamiento, por lo que la jueza ha denegado su internamiento», explicó Amin Soussi, miembro de la APDHA.

El desalojo de los inmigrantes de las instalaciones de la Comisaría de la Policía de Cádiz se produjo finalmente durante la tarde de ayer, cuando los extranjeros fueron introducidos en un vehículo especial del Cuerpo Nacional de Policía para ser trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras. El traslado transcurrió sin incidentes, explicaron fuentes policiales.

Tranquilidad

Mientras tanto, la tranquilidad en la Oficina de Extranjería recuperada y anunciada el miércoles por el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, volvió a reinar ayer. Según explicó Soussi, unas 30 ó 35 personas, la mayoría subsaharianos y mauritanos, fueron desalojados por la Policía de los alrededores de Extranjería sobre las 6.30 horas, tras pasar allí la noche, aunque no hubo detenciones. Los inmigrantes volvieron cuando empezó el horario de atención al ciudadano en la Oficina para solicitar el permiso de residencia y fueron atendidos en el transcurso de la mañana, sin conseguir que se admitieran sus solicitudes. «La mayoría vienen de Valencia», explicó Soussi.

Pese a que desde la ONG se les ha recomendado que vuelvan a sus localidades de origen, los inmigrantes han pedido asesoramiento para recurrir las inadmisiones. «Les explicamos que no tienen posibilidad, pero creen que el papel les sirve ante la Policía para alegar que su documentación está al menos en trámite», aclaró Soussi.