CRÍAS. Tres de los cachorros nacidos en cautividad en Doñana.
Sociedad

Aferrados a la vida

Los nervios en el Zoo de Jerez se entienden perfectamente cuando se comprende el verdadero valor de lo que tienen entre manos. El parto de Azahar sería el primero de lince ibérico que tienen bajo su responsabilidad. Esta camada, junto a las nacidas en estos días en El Acebuche (Doñana), más las que se esperan en otros centros adscritos al programa son la gran esperanza de la supervivencia del lince ibérico. «Actualmente existirán unos 200 ejemplares en libertad», una cifra que convierte a este felino en el más amenazado del mundo. «Los mayores riesgos para ellos son los cepos, las carreteras y las enfermedades».

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Pero a estas amenazas se suman los peligros que afectan a su presa predilecta, el conejo, que constituye el 90 por ciento de su dieta y que también está en decadencia debido a algunas epidemias como la mixomatosis y la neumonía hemorágica vírica (NHV).

Sigilosos, esquivos, misteriosos y ágiles se resisten a morir. Su inconfundible silueta y su carácter solitario y territorial les hace ser recelosos a la vida en pareja, una circunstancia que también afecta a la reproducción de la especie. Por todos estos motivos, cada alumbramiento se convierte en un espectáculo, en un hilo de vida que todavía respira y se resiste a morir.