Agentes de la Policía Local denuncian las «lamentables» condiciones de trabajo que sufren
Sus protestas se centrarán en negarse a trabajar horas extras, lo que agravaría la situación de falta de efectivos en la localidad
Actualizado: GuardarLos miembros de la Policía Local de Ubrique han decidido iniciar un proceso de protestas, debido a «la situación lamentable que vivimos», según Rafael Apresa, portavoz de los agentes. Estas deficiencias se traducen en falta de medios materiales y la percepción de remuneraciones más bajas que «en el resto de la comarca». Como primer paso, han optado por negarse a hacer horas extras, como venían haciendo habitualmente, hasta el momento.
La falta de horas extras supondrá que en determinados momentos sólo haya uno o dos policías en la Jefatura, puesto que actualmente sólo existen 17 agentes de calle, cuando lo normal sería unos 26. Esta es la primera medida acordada, aunque no se descartan movilizaciones, dependiendo de las respuestas del equipo de Gobierno andalucista.
Los policías recuerdan que el alcalde de la localidad, Javier Cabezas (PA), se reunió con ellos cuando sólo era un aspirante a la Alcaldía, hace cinco años, y les prometió unas mejoras que «nunca han llegado». Por ello, los agentes solicitaron una cita con el regidor, en el pasado mes de noviembre, y «aún no nos ha recibido». Mañana, finalmente, se reunirán con los delegados de Seguridad Ciudadana y Personal. No obstante, aseguran que este última ha asegurado que «si se prolonga la reunión, la abandonará».
Los agentes ubriqueños piden mejoras en las condiciones económicas de su trabajo, recordando que actualmente «somos los que menos cobramos de la Sierra, incluso con respecto a poblaciones mucho más pequeñas». De hecho, las remuneraciones por horas extras, nocturnidad y fines de semana aseguran que están «muy por debajo de las de la zona». Algo que contrasta, según Apresa, con «la mejor policía metropolitana de la Sierra en la que Cabezas prometió convertirnos, antes de las últimas elecciones municipales».
Además, también piden mejoras en cuanto a materiales disponibles, asegurando que actualmente «hemos llegado a comprarnos cinturones o fundas para la lluvia por nuestra cuenta», asegura su representante. De hecho, de las 22 armas con las que cuentan, unas 12 tienen más de doce años y «no se ajustan a la normativa actual».
La falta de equipamiento se padece incluso en los agentes que se encuentran en la academia de Olvera, formándose. De hecho, Rafael Apresa asegura que «actualmente se nos ha comunicado que o éstos van con su informe reglamentario o tendrán que dejar de asistir a los cursos». Otro ejemplo que ponen los agentes es que algunas de las patrulleras actuales acumulan más de 8.000 euros anuales de gastos en mantenimiento, debido a su estado. También han pedido que se lleven a cabo más acciones formativas, ya que actualmente se limitan a hacer cursos a través de internet y «por nuestra cuenta», aseguran.
A tres años
Ante todas estas deficiencias, han pedido un estudio económico de los gastos que tienen actualmente para llevar a cabo un reparto mucho más racional. En base a estas condiciones, pedirán que las mejoras se lleven a cabo de manera «gradual y en base a atender antes las necesidades más urgentes», en un plazo de unos tres años. En este tiempo esperan que se ponga en marcha un plan de medidas económicas, sociales y laborales que esperan diseñar con el propio Ayuntamiento.
Por último, los agentes han asegurado que el alcalde aseguró en Agosto que «había tenido abandonada a la Jefatura y que eso iba a cambiar», señaló Apresa, añadiendo que «actualmente, nueve meses después, seguimos en las mismas circunstancias lamentables que hace cinco años».