El Papa pide a Bush que utilice la «paciente diplomacia» para resolver los conflictos
Benedicto XVI, recibido en la Casa Blanca con una pompa nunca vista, dice que «la democracia sólo florece cuando está guiada por la verdad» La guerra de Irak encabezó los temas abordados por ambos mandatarios
Actualizado: GuardarLa guerra de Irak no apareció por su nombre, sino en las heridas de los jóvenes soldados que se tambaleaban sobre el bastón en el jardín sur de la Casa Blanca, donde ayer se recibió al Papa con la ceremonia más pomposa que se haya visto. Y también entre las líneas del mensaje pontificio, que pidió a su anfitrión que exprese sus «preocupaciones por la gran familia humana apoyando los pacientes esfuerzos de la diplomacia internacional para resolver los conflictos».
Fue la penúltima frase de Benedicto XVI antes de dar la gracias por la invitación y despedirse con un «Dios bendiga América» que nunca antes había desatado aplausos tan estruendosos en la residencia presidencial, por mucho que George W. Bush lo repita habitualmente. El numeroso público, entre el que se encontraban hasta las esposas de los jueces del Tribunal Supremo, había cantado por dos veces a pleno pulmón el 'Happy Birthday' al Santo Padre, que cumplió ayer 81 años durante su primera visita a EE. UU. como Papa. «Los cumpleaños se pasan tradicionalmente con los amigos cercanos -le dijo Bush- así que nos sentimos muy honrados de que haya decidido pasarlo con nosotros».
Los amigos también se dicen la verdad. Y eso es lo que hizo Benedicto XVI, aunque por su habitual delicadeza pasara desapercibida para los invitados. Al conminar a Bush a resolver los conflictos mundiales con la diplomacia internacional, el octogenario Pontífice hablaba de una guerra que se podía haber evitado y de otras que los estadounidenses piden a gritos, como la de Irán. Pero sólo «de esta manera las generaciones futuras podrán vivir en un mundo donde la verdad, la libertad y la justicia puedan florecer», alertó Ratzinger.
Y para quien quisiera leer el discurso que flotaba sobre una guerra forzada con las mentiras acerca de las armas de destrucción masiva también advertía de que «la democracia sólo puede florecer, como vuestros padres fundadores comprendieron, cuando los líderes políticos y aquellos a los que representan están guiados por la verdad y traen consigo la sabiduría que nace de la firmeza de los principios morales para tomar decisiones que afectan a la vida y al futuro de la nación».
El desgaste de la guerra de Irak, que dura ya más de cinco años ha traído al mandatario republicano los índices de popularidad más bajos de la historia reciente, además de dejar más de cuatro mi muertos entre las fuerzas estadounidenses.