Valentía
Actualizado:pesar de que el juego del equipo amarillo sigue careciendo todavía de un modelo propio y a pesar de que su nivel técnico aún no corresponde a la calidad que se supone en estos profesionales tan renombrados, hemos de reconocer que se advierten unos síntomas que, al menos, son esperanzadores. Es cierto que, en el partido disputado contra el Albacete, ha sonreído la suerte, pero también es verdad que los aficionados hemos podido comprobar que, en esta ocasión, todos los jugadores han mantenido la concentración durante los noventa minutos y que el brío, a la hora de defender y de atacar, ha sido mayor que en encuentros anteriores. A mi juicio, sin embargo, el dato más positivo ha sido la valentía de la que ha dado muestras Raúl Procopio por hacerse cargo de la dirección de la plantilla en una situación complicada, por transmitir mensajes de firmeza durante los entrenamientos y, en especial, por incluir en la convocatoria y ofrecer minutos al jugador del Cádiz B, Dani Fornell. Él, que era plenamente consciente de que la afición pedía a voces la incorporación de jóvenes de la cantera, no ignoraba los riesgos que, tanto en el césped como en el vestuario, asumía con tal decisión. La apuesta ha sido beneficiosa porque, con los tres puntos logrados a pesar de jugar en inferioridad numérica, el horizonte inmediato se ha despejado y porque, ahora, con mayor tranquilidad, se pueden hacer planteamientos tácticos más ofensivos. Es posible que la negativa de Vázquez para hacerse cargo del equipo resulte, a la larga, beneficiosa para el Club. Creo que, en estos momentos, lo mejor es centrar toda la atención en el Numancia, un encuentro en el que, como repiten los entendidos, hay mucho que ganar y poco que perder. Un buen resultado serviría para rebajar la tensión y para iniciar el esbozo de un nuevo proyecto ilusionante, nutrido por la savia joven de la cantera cadista.