Prevenir la locura
Actualizado:l asesinato en Santomera de una mujer a manos de su hijo resulta tan estremecedor que confronta con las consecuencias que provoca un arrebato de locura como el que pudo invadir al parricida, que tenía antecedentes psiquiátricos por esquizofrenia. Este diagnóstico, que sufre al menos un 1% de la población, y la constatación de que el detenido había sido arrestado en otras cuatro ocasiones llevan a preguntarse por la eficacia de los internamientos y las medidas restrictivas impuestas en el pasado al presunto homicida; y, por tanto, a cuestionarse sobre si el crimen podría haberse evitado. Tan luctuosos hechos no deberían estigmatizar a quienes padecen trastornos psíquicos. Pero sí apelan a la responsabilidad en la administración y uso apropiados de la medicación y a un mayor celo en la detección de conductas potencialmente destructivas.