Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Jerez

Las lluvias dejaron en Jerez la máxima del país, 218 litros por metro cuadrado

La ciudad resultó la más perjudicada por las inundaciones, según Medio Ambiente La reserva de agua ha crecido notablemente

LA VOZ
Actualizado:

Las precipitaciones de la pasada semana fueron abundantes en toda la península, según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente y del Medio Rural y Marino, que ponen de manifiesto que fue en Jerez donde se registró la máxima alcanzada, con 218 litros por metro cuadrado. Excepto en el litoral mediterráneo y en el archipiélago canario, en todas las provincias las lluvias han sido superiores a los registros históricos que se acumulan durante estas fechas desde el año 1930.

Las precipitaciones han dejado de media 41 litros por metro cuadrado, una cantidad muy superior a los 13,1 litros que se registraron durante estos días de abril desde el año 1930. Ello ha propiciado un importante aumento de la reserva de agua acumulada en los embalses, que vuelve a estar por encima del 50%. Esta circunstancia ha repercutido además en todas las cuencas hidrográficas -salvo en la del Norte III- y han recuperado parte de sus reservas las tres que continúan en la situación más precaria: la del Segura,, la de Cataluña y la del Júcar. Por debajo del 50% de su capacidad están, además de estos tres últimos, los de la cuenca atlántica andaluza (38%), la cuenca mediterránea andaluza (29,3%) y los del Guadalquivir (38,2%).

Cabe recordar que sólo en tres días se recogieron en Jerez 120 litros de agua por metro cuadrado, lo que colocó a la ciudad a la cabeza en intervenciones de bomberos de toda la provincia. El temporal, que trajo consigo rachas de viento de hasta 75 kilómetros por hora, volvió a producir numerosas inundaciones en el casco urbano y algunas barriadas rurales, incluyendo la anegación de colegios, el estadio municipal de Chapín y diversas casas particulares.

Aunque el trabajo de la Policía también fue incesante, afortunadamente no hubo que lamentar daños de consideración.