Chema: «Voy a morir por este equipo y ojalá que consigamos el objetivo de la permanencia»

El pasado 28 de octubre de 2007 Chema sufrió un giro importante en su carrera en el Xerez. El conjunto azulino empataba ante el Sevilla Atlético y en el minuto 83 el guardameta alicantino se lesionaba. En un principio parecía que todo quedaba en un susto, aunque casi seis meses después el ex del Alicante aún no ha vuelto a defender la portería del Deportivo en partido de Liga.

Con la lesión del francés Stephane Porato las puertas de la titularidad se le abren a Chema. Sin embargo, el cancerbero es cauto y reconoce que «aún es pronto para pensar en eso. Es el primer día de entrenamiento de la semana y tenemos que ver cómo evoluciona Stephane, y no sé como va a responder al tratamiento. Pero yo estoy tranquilo, voy a seguir trabajando como todas las semanas y hacerlo lo mejor posible».

Después de medio año viendo los toros desde la barrera, Chema espera su vuelta a los ruedos «con muchas ganas. Llevo muchos meses en el dique seco y es jodido, pero teniendo en cuenta la situación del equipo, ahora lo importante es salir de abajo y, si me toca jugar, tratar que no se note la inactividad y hacerlo lo mejor posible».

«Un año frustrante»

En el plano más personal, el alicantino define la actual temporada como «un año un tanto frustrante para mí». Chema recuerda que «en mi primera temporada Julio (Iglesias) estaba muy bien y me tocó la oportunidad. Este año pensaba que iba a jugar 30 ó 35 partidos como mínimo, porque creía que estaba capacitado para ello, pero las cosas del fútbol son así, te lesionas, entra un entrenador nuevo y sólo queda entrenar y trabajar».

Y es que la lesión desafortunada que sufrió ante el filial sevillano en Chapín supuso para el portero azulino un severo paso atrás, aunque el propio Chema rectifica: «Más que un paso atrás es un contratiempo. Ésta era una temporada en la que ya conocía la categoría, me encontraba con ganas y en la décima jornada me encontré con una lesión un poco dura, porque te dicen que van a ser siete días y al final te llevas un mes, y cuando vuelves tu sitio no está». Sin embargo, el xerecista entiende que «son las cosas que tiene el fútbol y cuando me ha salido la oportunidad de jugar, como en Copa ante el Recreativo de Huelva, lo he intentado hacer lo mejor posible».

Impotencia

Además de frustrado, Chema confesó sentirse «impotente» durante cada encuentro: «Los que estamos fuera vivimos los partidos con impotencia, viendo que no puedes hacer nada y casi que ni puedes hablar, viendo el plan en el que están los árbitros. Hay que saber llevarlo y cuando el míster decida que hay que actuar, darlo todo».

En cuanto a las ofertas que llegaron en el mercado invernal, Chema no se arrepiente de haber decidido quedarse en el Xerez: «No, que va. A mí me costó mucho llegar a esta categoría. Estuve cuatro años en un gran club de Segunda B, que estuvo a punto de ascender, y para mí fue un gran salto llegar al Xerez. Voy a morir por este equipo y ojalá que este año podamos conseguir el objetivo de la permanencia».

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