«Me gusta que mi equipo toque la pelota; odio los pelotazos»
Daniel ha sido un trotamundos en el mundo del fútbol base jerezano, ya que ha pasado por hasta cinco equipos como jugador y entrenador
Actualizado: Guardar-Desde que dejó de jugar al fútbol, ha entrenado en varios equipos. ¿Por qué tantos cambios?
-Dejé de jugar para empezar a estudia la carrera y eso también me afectó a la hora de entrenar, porque tenía clases por las tardes, lo que hacía que no pudiera dedicarle a los chicos todo el tiempo que merecían, por eso tantos cambios. Ahora, me quedan pocas asignaturas y tengo más tiempo por las tardes, por lo que ahora estoy más centrado con los alevines del Cruz Roja.
-¿Cómo valora la temporada?
-Bien, el balance es bastante bueno. El equipo me ha respondido bien y han asimilado lo poquito que sé. La evolución con respecto al principio de temporada ha sido muy buena.
-¿Cómo le gusta que juegue su equipo?
-Me gusta que toquen la pelota, que busquen el apoyo del compañero, no que peguen el pelotazo. Prefiero que el equipo juegue bien a que gane los partidos, porque lo que se busca en estas edades es que el niño aprenda, no los resultados deportivos.
-Y fuera de lo estrictamente deportivo, ¿qué les inculca?
-Que sean amigos y buenos compañeros, que no falten a los entrenamientos y que no solo sean futbolistas dentro del campo, sino también buenas personas. También me preocupo por cómo van en los estudios. Cuando acaba el trimestre les pido las notas.
-En los tres años que lleva entrenando, siempre ha dirigido a los más pequeños, benjamines y alevines. ¿No le apetece probar con infantiles o cadetes, por ejemplo?
-No se qué decirte, casi te diría que no. Con los pequeños disfruto muchísimo, me lo paso muy bien y ellos son mucho más agradecidos que los mayores.
-¿Con qué se queda? ¿Con su faceta de jugador o con la de entrenador?
-Las dos son bonitas. De jugador disfruté mucho, porque además, no era mal pelotero. Entrenando también disfruto mucho, pero quizás me quedo con la de jugador.