Un rojo sin complejos entre togas
En febrero de 2007, Zapatero le nombró ministro de Justicia para, entre otras misiones, convertirse en 'martillo' del PP y mantener a raya a la dirección conservadora del Poder Judicial. Su reto ahora será demostrar que también encaja con los nuevos aires de consensos.
Actualizado: GuardarMuy criticado por su posición vehemente frente a los populares, su mayor desgaste se debió a dos meses de huelga de funcionarios. Colapsó los juzgados de media España y abortó mítines. Pese a todo, Bermejo aguantó el pulso y, tras acusar a los líderes de los huelguistas de no respetar los acuerdos, los puenteó y terminó con el paro.