Veinte años sin tocar los valores de Grazalema y Alcalá del Valle
Los municipios pequeños aseguran que no tienen recursos para abordar el proceso y dependen de la Junta y Diputación
ARCOS Actualizado: GuardarDos municipios de la Sierra, Alcalá del Valle y Grazalema, llevan más de dos décadas sin revisar sus valores catastrales. Por tanto, la situación real de los inmuebles no tiene nada que ver con los datos recogidos en 1986, año de la última revisión. La puesta al día de estos valores después de veinte años sin tocar provocará, con toda seguridad, una subida importante en los recibos del IBI.
El Ayuntamiento de Alcalá del Valle inició hace más de un año, según afirma su alcaldesa, Dolores Caballero (IU), el proceso de recopilación de datos para llevar a cabo la revisión. Esto supondría que, con la ayuda de Diputación, el nuevo catastro se podría aplicar en 2009. El consistorio ha llegado a un acuerdo con la gerencia del Catastro para que la subida se reparta en «un plazo largo de años», de esta forma se evitará que los vecinos tengan que hacer frente de golpe a una fuerte subida.
Así, los casi 5.400 alcalareños harán frente a subidas anuales en los recibos de la contribución hasta llegar al nivel real que ha considerado el Catastro con la nueva revisión.
Grazalema, el otro municipio con más de 20 años sin llevar a cabo la actualización, ha iniciado la recopilación de datos con la ayuda de la Consejería de Gobernación. La alcaldesa, María José Lara (PSOE), reconoce que «nos hace falta, pero al no tener medios propios tenemos que esperar a que las administraciones vayan repartiendo por turnos estas revisiones». Los trabajos de revisión comenzarán a finales de 2008 para que los nuevos valores catastrales se pongan en marcha entre 2010 y 2011.
Según las previsiones que maneja el Ayuntamiento, las viviendas estarán sin la actualización de los valores casi un cuarto de siglo, lo que significa una subida del impuesto una vez que se aplique el nuevo valor. El Consistorio podía plantearse medidas similares a las anunciadas en Alcalá del Valle, de fraccionar la subida.
Los cambios de gobierno también son factores a los que apuntan los alcaldes para el retraso en la revisión del catastro. A esta razón hay que unir también la falta de fondos propios para afrontar los costes de las actualizaciones de manera autónoma, por lo que siempre tienen que esperar ayudas de Diputación para que se aborde todo el proceso.
La Federación de Asociaciones Vecinales 88 Ubrique Sierra ha mostrado su malestar por lo que considera una subida «desmesurada» de impuestos por parte del equipo municipal, encabezado por el andalucista Javier Cabezas. Según la Federación, afecta a diversos impuestos locales, entre los que se encuentran el IBI. La Federación considera que la contribución subirá un 21% cuando se aplique la revisión catastral.
La postura de la Federación ha provocado el malestar del equipo de Gobierno que ha asegurado que «Ubrique no es uno de los municipios más caros de la provincia». Al mismo tiempo, han considerado que la actitud de la Federación responde más a cuestiones políticas que a protestas vecinales.