Policía y familiares buscan a un hombre desaparecido con problemas de salud

José Escamilla es un hombre de mediana edad que desapareció del domicilio familiar el pasado jueves, y desde entonces sus parientes han emprendido una búsqueda sin tregua que se hace más desesperante conforme pasan las horas. Como explicó ayer a este medio su esposa, Josefina Moya, Escamilla dejó a su hija pequeña en casa de vuelta del colegio a eso de las 15.00 horas, y se fue sin que volvieran a saber de él «con lo puesto, sin documentación, sin equipaje, sin llaves y sin nada, sólo con una caja de tranquilizantes».

Según su mujer, el desaparecido es insulino dependiente, y al haberse marchado sin las dosis necesarias la familia teme seriamente por su vida. A ello hay que añadir el hecho de que se encuentra atravesando una grave depresión como consecuencia de los problemas económicos que padecen, por lo que la preocupación se hace mayor si cabe. «No sabemos si intentará hacer alguna locura -lamenta Josefina-, porque ha entrado en una fuerte depresión desde que se quedó parado el mes pasado. Yo tampoco trabajo desde agosto y ya estamos en números rojos. Ayer vio cuánto iba a cobrar de desempleo, y se hundió».

Desde el momento en que abandonó su casa, familiares y amigos comenzaron una batida en su búsqueda con pegada de carteles incluida, tanto por parques y calles de la ciudad como por el extrarradio, sin obtener ningún tipo de noticia. Al día siguiente se incorporó a la tarea la Policía Nacional, tras la correspondiente denuncia interpuesta en Comisaría. Sin embargo, al cierre de esta edición se continuaba sin noticias del desaparecido. «Por fortuna, y es la esperanza que tenemos -argumenta su mujer-, en el hospital no tienen noticias suyas».

Lo cierto es que las circunstancias de la familia Escamilla no pasan por su mejor momento. Josefina tuvo grandes problemas laborales el pasado año, por lo que la pareja y sus tres hijos abandonaron Jerez para trasladarse a su ciudad natal, Barcelona. Allí estuvieron trabajando hasta hace unos meses, cuando por cuestiones personales decidieron volver allá por el mes de agosto. Desde entonces ella está parada, y su marido encontró un empleo en Huelva que le duró unos pocos meses. Cuando volvió a quedarse inactivo, no pudo soportar la presión ni las dificultades económicas y comenzó a aflorar la depresión. La familia ruega a quien tenga alguna noticia de él que acuda a la Policía, o bien que se pongan en contacto con ellos en el teléfono 666271239.