Aguirre asegura que sólo pretende abrir en el PP un «debate de ideas» y no sobre las personas
Gallardón critica la «indecisión» de la presidenta de Madrid en vísperas del debate de investidura El vicepresidente autonómico acusa al alcalde de coincidir con los comentarios del socialista Blanco
Actualizado: GuardarLa ofensiva que emprendió Esperanza Aguirre en el Foro ABC, el pasado lunes, apenas ha durado una semana. La presidenta de Madrid ha dado marcha atrás en su carrera para disputar el liderazgo del PP a Mariano Rajoy. Después de que el líder del partido exhibiera sus avales para optar a la reelección, Aguirre puso el freno y cambió de rumbo al aclarar que no tiene un interés personal en el congreso, sino que pretende lanzar un debate ideológico en su partido. «Lo más importante no son las personas sino las ideas, los principios y los valores, y eso es de lo que yo quiero hablar», declaró este jueves en los pasillos de la Asamblea de Madrid.
Esta explicación llegó después de que su portavoz, el vicepresidente madrileño, Ignacio González, insistiera en que «la presidenta no tiene pensado presentarse» como candidata a liderar el PP en el XVI Congreso que se celebrará en junio. González entrecerró así, por ahora, la puerta que ella dejó abierta el lunes a la presentación de su candidatura y enfrió las expectativas que se dispararon en el PP por las insinuaciones de Esperanza Aguirre.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid dedicó buena parte de su rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno regional a repetir, una y otra vez, que Aguirre «no tiene contemplado presentarse» al congreso, pero también se esforzó por convencer a los periodistas de que esta posición no supone un cambio de actitud con la que mantuvo en el foro del lunes.
«No rectifica absolutamente nada», afirmó, y explicó que la presidenta nunca llegó a confirmar su candidatura, sino que su pretensión fue plantear la necesidad de un debate en el seno de su partido para reflexionar sobre los resultados electorales y las líneas de actuación para establecer una estrategia de futuro que permita el éxito electoral en 2012. Además, aseguró que la presidenta madrileña «no ha tanteado a nadie» ni ha medido sus apoyos, aunque se mostró convencido de que podría conseguir los avales necesarios si ella decidiera competir por la presidencia del PP.
Cuando Aguirre dejó claro que no descartaba presentar su candidatura, sólo los dirigentes madrileños le prestaron su respaldo y se declararon dispuestos a seguirla si, finalmente, optaba por competir en el congreso. Sin embargo, la soledad de la lideresa madrileña en el resto del partido se hizo evidente a medida que pasaban los días y todos los políticos destacados, así como el resto de barones territoriales, se inclinaban por apoyar a Rajoy.
Desde Pekín
Como era de esperar, las primeras pullas surgieron del entorno de su adversario político, el alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, quien criticó desde Pekín que hiciera pública «su indecisión» en vísperas del debate de investidura -«el día menos adecuado»-, donde Mariano Rajoy se jugaba el crédito de su política de oposición para la nueva legislatura.
En opinión del primer edil madrileño, si Aguirre decidiera presentarse no tendría el apoyo mayoritario del PP y recordó que precisa seiscientos avales para formalizar su candidatura cuando Madrid cuenta con poco más de doscientos. Pero Ignacio González desmintió tal afirmación y aseguró que la presidenta no ha medido sus avales y sus apoyos en el congreso porque busca sólo un debate ideológico sobre el que, dijo, «nadie se ha pronunciado».
González no dejó escapar la ocasión para arremeter contra Ruiz-Gallardón y su vicealcalde, Manuel Cobo, que se quejó del «espectáculo» de Aguirre. «De espectáculos y candidaturas el señor Cobo sabe mucho», espetó al concejal, que encabezó una candidatura fallida al congreso regional del PP que ni siquiera sometió a votación.
El vicepresidente acusó al alcalde de coincidir en sus comentarios con el socialista José Blanco y le reprochó que hable de «la indecisión» de Aguirre «cuando hemos visto cómo él presentaba a un tercero al congreso de Madrid; que dijo que no iría en la lista para ser alcalde si ganaba el congreso Aguirre y sigue de alcalde; y cuando afirmó que se retiraría de la política si no entraba en las listas y sigue en la política».