Alcaldesa de Mondragón. / L. V.
ESPAÑA

PNV y PSE acuerdan una moción de censura contra la alcaldesa de Mondragón

Urkullu atribuye a un «calentón» de Egíbar la negativa a apoyarla en primera instancia

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El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, reclamó ir «paso a paso» en las iniciativas para desalojar a ANV de los ayuntamientos vascos porque se debe tener en cuenta el «miedo» de los concejales de partidos democráticos a tomar el relevo de la formación radical. PNV y PSE registraron este jueves en el Ayuntamiento de Mondragón la propuesta de moción para exigir la dimisión de la alcaldesa de ANV por su negativa a condenar la violencia de ETA. Si la presidenta de la Corporación y su equipo de gobierno no atienden la demanda, ambas formaciones impulsarán una moción de censura para desalojar a la formación radical.

En la moción, PNV y PSE reclamaron a la Corporación que asuma los principios de «respeto a la dignidad humana como fundamento a los derechos y libertades que de ella se derivan y, especialmente, el derecho a la vida». Los dos partidos demandaron también «la defensa de todos los derechos humanos de todas las persona», el «rechazo a cualquier vulneración de los mismos» y denunciaron que «la acción terrorista de ETA, sus últimos atentados mortales así como la amenaza vertida en su más reciente comunicado, suponen una violación flagrante de dichos principios». Ambas formaciones se reunirán este viernes en el Parlamento vasco con el resto de formaciones democráticas para presentarles el acuerdo sobre las mociones.

Íñigo Urkullu recordó el problema humano que plantea la sustitución de ediles de ANV por la presión de ETA. En un encuentro con periodistas en Bilbao, el presidente del PNV sostuvo que se debe tener en cuenta el «miedo» de los ediles de partidos democráticos a tomar el relevo de la formación radical.

Presión

Con la experiencia vivida en propias carnes en Ondarroa o Mendexa, donde hubo que nombrar gestoras ante la negativa de los electos a acceder al gobierno en municipios mayoritariamente radicales, Urkullu subrayó que «hay quien no soporta la presión, las pintadas en los portales de su casa o que insulten a sus hijos en la ikastola o el colegio». «A nosotros nos dicen que están dispuestos a seguir pero que sus mujeres e hijos no lo aguantan», se sinceró Urkullu, quien desveló que dirigentes del PSE le habían reconocido que los concejales socialistas de Mondragón les dijeron «que iban a abandonar los cargos».