ALARMA. Benjamín Lora estuvo dos semanas paseándose por su barrio en El Puerto. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

El pederasta de El Puerto ya cumple su pena en la cárcel de Cans Brians de Barcelona

El condenado ha elegido este destino porque uno de sus hijos reside en la ciudad Benjamín Lora cumplirá cuatro años y medio de prisión por sus siete abusos

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Benjamín Lora, condenado a una pena de cuatro años y medio de cárcel por siete delitos continuados de abusos sexuales, ha ingresado ya en el centro penitenciario de Cans Brians (Barcelona). Lora cumplirá íntegramente los cuatro años y medio de condena en Can Brians, donde se aplican programas específicos de intervención con agresores sexuales, terapias de rehabilitación, asunción de culpa y reinserción social del colectivo acusado de delitos contra la libertad sexual.

El pederasta, que cometió los abusos a siete alumnas del colegio Safa San Luis de El Puerto, pidió ante el juez del nº 1 de lo Penal que le diera unos días para reorganizar su vida antes de entrar en prisión, petición que fue aceptada ante la indignación de los padres y vecinos del barrio de El Tejar, donde residía.

Una de las vecinas aseguró ayer a este medio que el pederasta, que tenía opción de elegir centro penitenciario, se decantó finalmente por el de Cans Brians, porque uno de sus hijos reside en Barcelona.

Hay que recordar que Benjamín Lora, hasta la semana pasada, cuando admitió su culpabilidad para alcanzar una sentencia de conformidad sin celebrar juicio, siempre había negado su implicación en los hechos.

Cuando estalló el caso, el juez decidió dejarlo en libertad con cargos porque no había más pruebas que el testimonio de siete niñas. Pero a lo largo de la instrucción se fueron aportando pruebas que reforzaron el testimonio de las pequeñas, motivo por el que finalmente ha sido condenado. Este caso ha despertado una gran alarma social en la localidad. Y es que la decisión del juez de otorgarle dos semanas para reorganizar su vida despertó una gran alarma en su barrio. Durante casi dos semanas, el condenado ha realizado su vida con total normalidad paseando por el barrio, ante la indignación de los vecinos que tacharon la decisión de «peligrosa». De hecho, muchas de las madres no han permitido a sus hijas salir solas a la calle hasta que han sabido que el pedófilo estaba entre rejas.

«Ahora ya estamos tranquilas, pero durante dos semanas hemos vivido en una auténtica pesadilla cruzándonos por la escalera con este hombre sin escrúpulos y sin vergüenza», denunció una de las vecinas del barrio.

elpuerto@lavozdigital.es