Un militar mata a su ex pareja y al novio de ésta y luego se suicida delante de su hijo de 4 años en Guadalajara
La fallecida, una mujer argentina de 34 años, había presentado dos denuncias contra el presunto asesino por malos tratos y otra por no respetar la orden de alejamiento
GUADALAJARA Actualizado: GuardarUn militar de 34 años, con varias denuncias por malos tratos ha acabado con la vida de su ex pareja, la del actual novio de ésta y después se ha quitado la vida en la localidad de Alovera (Guadalajara), todo ello en presencia de su hijo de cuatro años.
Así lo ha relatado el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, quien ha explicado que el presunto homicida, Javier Lacasa Cebolledo, era un sargento destinado en la Agrupación de Transporte número 1 de la localidad madrileña de Canillejas. Por su parte, el varón asesinado, Andrés M.J., de 38 años, era teniente y estaba destinado en la prisión militar de Meco.
Fuentes del Ejército de Tierra han explicado que la pistola utilizada por el presunto homicida para cometer el doble crimen la había adquirido por sus propios medios y que no disponía de un arma reglamentaria porque su destino y su puesto no lo requería.
Este nuevo episodio de violencia de género, que ocurre un mes después de otro de similares características ocurrido en Guadalajara capital, ha sido condenado por el Gobierno y las Cortes de Castilla-La Mancha, así como por el Ayuntamiento de Alovera, donde se concentraron unas doscientas personas, y que ha decretado dos días de luto.
Asesinados a sangre fría
Los hechos han ocurrido a las 06:45 horas cuando el agresor se ha dirigido al chalet de la pareja situado en el número 1 de la calle Manuel de Falla de Alovera, donde tras abrirle la puerta el compañero sentimental de la mujer, le disparó dos veces para, seguidamente, ir en busca de la mujer, a la que encontró en la cocina y a quien le pegó tres tiros. Antes de quitarse la vida llamó al teléfono de emergencias 112 para comunicar que en esa vivienda había dos cadáveres y que pronto iba a haber tres, según ha explicado el delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano.
Una vecina que vive enfrente, Teresa Águila, ha relatado que escuchó unos golpes como de martillo y luego unos disparos y que le extrañó oír llorar al niño, quien lo había presenciado todo, porque siempre era atendido por su madre.
Tenía dos denuncias por malos tratos
La víctima, que estaba en trámites de separación y que trabajaba en Torrejón de Ardoz (Madrid), había denunciado a su marido en dos ocasiones, en 2003 y en 2006, en el cuartel de la Guardia Civil de Daganzo, por lo que tenía tres medidas cautelares vigentes dictadas por el juzgado de instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz, que actuó de guardia. El centro de la Mujer de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz hacía el seguimiento de esta mujer por su situación de riesgo, que llevaba un dispositivo de telealarma.
Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, el 2 de septiembre de 2006 el citado juzgado dictó una orden de alejamiento para que el presunto agresor no se acercara a su ex-mujer a menos de 500 metros y le prohibió comunicarse con ella y su hijo, aunque la incumplió en mayo de 2007, por lo que fue detenido y luego puesto en libertad.
Además, en la misma fecha de septiembre de 2006, el juez del número 1 de Torrejón dictó una medida cautelar para que José Javier entregara la escopeta de aire comprimido que tenía en su poder, así como otras armas que pudiera tener. El caso lo sigue ahora el juzgado número 5 de Torrejón, encargado de los casos de Violencia de Género.