El agua llega en un momento «clave» y beneficia a todos los cultivos
Las organizaciones agrarias dicen que «se puede salvar parte del cereal» «Abril es la llave para el campo»
Actualizado: GuardarLas organizaciones agrarias coincidieron ayer en señalar que las precipitaciones registradas en los últimos días han beneficiado a todos los cultivos de la comarca jerezana y de la provincia, con la excepción, según la opinión de COAG, del algodón que ya está sembrado.
Así, desde la organización Asaja, Luis Ramírez, técnico de la asociación, indicó a este medio que las lluvias han sido nada menos que «una bendición para el campo», especialmente en el caso de aquellos cultivos que se encontraban en una situación muy crítica, caso de los cereales de invierno y especialmente el trigo. En relación a este mismo cultivo, el secretario regional de Ganadería de COAG, Ángel Ruano, indicó que «dependiendo de las zonas se han producido daños irreparables ya a causa de la sequía, pero gracias a la lluvia se ha podido salvar en otras».
Más optimista se mostró Ramírez, ya que «cuando más necesitan los cereales el agua es en primavera, que es cuando se está formando el grano» y es imprescindible que coja peso. «No había llovido nada en primavera y por tanto puede salvarse ahora el cereal», remarcó.
Otro de los grandes beneficiados es el girasol, que al acabar de sembrarse tendrá menos problemas para nacer, debido a la humedad del suelo, informó el técnico de Asaja. «Ahora podrá tener un tirón gracias al agua y se favorece así la nascencia», afirmó Ramírez.
En tercer lugar está el algodón, ya que, según el técnico de Asaja, «las labores de siembra, que tienen lugar ahora entre abril y mayo, son mucho más fáciles porque gracias a la lluvia la tierra está más blanda. Además, esto produce que las máquinas gasten menos combustible, con el ahorro que ello supone». Ángel Ruano, desde COAG, piensa sin embargo que «se puede perjudicar algo al algodón que sí esté sembrado ya».
Beneficios además para la remolacha, aunque con la reforma de la OCM del sector «son 4.000 hectáreas lo que hay en toda la provincia, algo testimonial», lamentó Ramírez.
También está la vid, ya que «no había reserva ninguna de agua en el suelo y para los meses de verano, que es cuando comienza a madurar la uva, es totalmente necesario», aseguró Luis Ramírez. El único problema es la posible aparición de hongos como el mildium, por lo que hizo un llamamiento a los viñistas para que apliquen el tratamiento si ello ocurre.
Por su parte, Ruano, que recordó que «abril es la llave para decidir si un año es agrícolamente bueno o no», incidió también en las ventajas de la lluvia para otros cultivos de la provincia como el olivar o los cítricos, en el Campo de Gibraltar.