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INMUEBLE. Este es uno de los solares por donde los toxicómanos acceden a la vivienda. / T. SÁNCHEZ
Jerez

Crece la preocupación en San Miguel tras la muerte de un joven en una casa 'okupa'

Los vecinos aseguran que se han multiplicado las peleas en el interior del inmueble Solicitan al Ayuntamiento que interceda y «tire la vivienda cuanto antes»

BLANCA ROMÁN
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Entre la calle Empedrada y San Clemente existe uno de esos puntos conflictivos que siembran la intranquilidad en todo un barrio. Desde hace poco más de un año, los restos de una vieja vivienda sirven de refugio para toxicómanos y personas sin techo, algo que ha originado un enorme malestar entre unos ciudadanos que se han visto obligados a convivir con ellos.

Peleas a altas horas de la madrugada, a primera hora de la mañana o por las tardes se suceden en el interior del inmueble, además de «trapicheos de drogas que los vecinos estamos hartos de denunciar. Estas personas -no sabemos el número exacto que hay ya que varía dependiendo del día- se han asentado en la casa y allí hacen de todo. Es común verlos defecando en las parcelas anexas a plena luz del día y ha habido épocas en las que se aseaban también a la vista de todos», como explica una de los residentes del barrio de San Miguel.

Estos hechos fueron ya denunciados por los vecinos a través de este medio el pasado mes de febrero. No obstante, «la situación ha empeorado de forma importante en la última semana». El problema se ha enturbiado más «tras la muerte de un joven de 25 años en la vivienda okupa el pasado martes», aseguran desde la zona. Y es que «todos estamos más preocupados porque nos tememos que en ese sitio pueda ocurrir otra desgracia. Quién nos garantiza que en una de las muchas peleas que tienen no llegan a mayores o que se produzca un incendio en la casa y no podamos hacer nada», recalca una de las vecinas.

Ante esta situación, estos jerezanos han presentado numerosos escritos en diversas delegaciones municipales, ante la Policía Nacional y en la Policía Local, aunque «hasta le fecha nos ha servido de poco. El único que está haciendo algo por nosotros es el Defensor del Ciudadano, Agustín García Lázaro, que se ha encontrado con muchas limitaciones. Ahora mismo estamos a la espera de una orden judicial para proceder al desalojo de este inmueble, pero nosotros no nos conformamos con esto, queremos que tiren de una vez la vivienda», insistieron.

Una solución que esperan que «el Ayuntamiento resuelva lo antes posible», ya que los vecinos comienzan a desesperase.

braguilar@lavozdigital.es