El candidato a la presidencia, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy. /EFE
discurso de investidura

Zapatero y Rajoy se emplazan a rubricar pactos de Estado en un debate autocrítico y conciliador

El candidato socialista y el líder popular reconocen los errores cometidos en la pasada legislatura y abogan por un " diálogo sereno" de cara al futuro

MADRID Actualizado: Guardar
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El candidato a ser investido Jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha presentado su programa de Gobierno en un debate de investidura que no recuerda en nada al de hace cuatro años en el que el terrorismo centró el agrio enfrentamiento entre los principales líderes de la oposición. Pero, a pesar de la predisposición mostrada por Zapatero para sentarse a negociar los hasta ahora imposibles pactos de Estado, no ha conseguido convencer a los populares. Así, su presidente, Mariano Rajoy, ha adelantado que su partido votará "negativo" a su investidura: "Sus palabras de hoy no nos permiten otra actitud".

En su discurso, el líder socialista le ha tendido una mano a Rajoy para lograr "pactos necesarios" en la nueva legislatura, realizándole una petición de "diálogo sereno" frente a la crispación del anterior mandato. La respuesta no se ha hecho esperar y el líder de los populares ha agradecido sus palabras de Zapatero aunque se ha lamentado de que en la pasada legislatura prefiriera "entenderse con otros y prescindir del Partido Popular", cerrando de esta forma la puerta a los acuerdos.

El líder del PP se ha mostrado "convencido y predispuesto" a hablar y lograr pactos de Estado, pero para esto le ha reclamado "conocer el camino" a recorrer, es decir, sus "pretensiones, fines y procedimientos".

La economía, protagonista de los discursos

Rajoy, al igual que ha hecho el candidato socialista, ha dedicado parte de su discurso a la economía y ha acusado a Zapatero de "disfrazar la realidad" y no "reconocer que nuestro país es hoy más vulnerable a la crisis económica". Al PP no le han gustado las medidas anunciadas por Zapatero para hacer frente a la desaceleración económica, que ha calificado de "parches", al mismo tiempo que ha advertido del aumento de la inflación y del paro, especialmente en el sector de la construcción, sumido en una "brusca y profunda crisis".

El líder socialista se ha comprometido a que "el signo de la economía española será, durante la primera fase de la legislatura, distinto al de los últimos cuatro años", ya que, aunque "nuestra buena situación es un amortiguador", no es "un muro que nos aísle de los achaques mundiales", y ha enumerado una serie de "medidas inmediatas" para hacer frente a la crisis.

Política social, violencia de género e inmigración

Zapatero ha recalcado que de ninguna manera su Gobierno "sacrificará sus políticas sociales", ya que su "idea de España" -expresión que ha repetido recurrentemente durante el discurso- en política social es la de "un país ejemplar" que "no abandona a nadie en el infortunio".

La política social ha dado paso al problema actual de la vivienda y a la conciliación de la vida familiar y profesional. Respecto a la primera, el candidato socialista ha mostrado su aspiración de "reactivar el sector inmobiliario" y "promover la creación de viviendas de protección oficial" mientras que para la segunda ha anunciado que su Gobierno trabajará para permitir que las jornadas laborales "sean más cortas para los padres con hijos menores de 8 años" y para fomentar "la creación de guarderías en los centros de trabajo".

La lucha contra la violencia de género se ha convertido en un objetivo prioritario para el presidente en funciones por lo que ha anunciado la convocatoria de "una Conferencia de Presidentes para abordar el problema en toda su dimensión".

Respecto al problema creciente de la inmigración ilegal, el candidato del PSOE a la Presidencia ha apostado por mantener la actual política por lo que Mariano Rajoy ha expresado su “inquietud” ante tal decisión. “Es para echarse a correr”, ha espetado el líder del PP, ya que ésta “va a generar muchos problemas a la sociedad española”

La política del agua

Ante las críticas vertidas por el líder de la oposición, quien le ha pedido un planteamiento conjunto para resolver el problema del agua en toda España, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido contundente y ha lanzado un compromiso firme: a finales de esta legislatura "tendremos solucionado el problema del agua en todas las comunidades autónomas". Todo gracias al programa 'Agua' desarrollado por el Gobierno socialista y que ha conseguido aumentar el número de hectómetros cúbicos de agua, algo que, a su juicio, su antecesor en el cargo no consiguió.

Zapatero ha asegurado que Cataluña "no necesitará aportes externos de ningún tipo cuando estén las desaladoras que están en construcción", al igual que sucederá en Ceuta, Melilla, Alicante, Murcia o Málaga. Convencido de que tendrá que abordar otra vez este asunto a lo largo del debate, Zapatero ha añadido que "lo que nos queda para estos meses que tenemos por delante y para muchos años en Cataluña es acometer medidas urgentes para afrontar una solución difícil, fundamentalmente a partir de octubre".

Estrategia antiterrorista compartida

El PSOE ya había anunciado que el terrorismo iba a ser otro de los puntos básicos del discurso de Zapatero y así ha sido. El presidente en funciones ha sido contundente al afirmar que ETA ha desaprovechado las "oportunidades" que la democracia le ha ofrecido "sin renunciar" a sus principios y confía en crear una estrategia antiterrorista compartida por "todos" los partidos.

Con su decisión de continuar con la violencia, los terroristas "hacen más negro aún su destino", así que ETA sólo puede "poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente". Zapatero ha constatado que, tras treinta años de democracia, "ETA está más débil que nunca" por mucho que aún tenga "capacidad" de matar. Por todo ello, ha defendido que en su proyecto caben "todas las ideologías" y "todas las identidades" pero ha precisado que "lo que no cabe es el recurso a la coacción y al crimen para defender ninguna idea, ninguna identidad".

Cese del CGPJ al final del mandato

En la parte final del debate, Zapatero se ha comprometido a asegurar el cese efectivo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una vez que concluya su mandato, para evitar situaciones de bloqueo institucional como la vivida durante la pasada legislatura. Para ello, pretende promover un sistema transparente de elección de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, que lleva un año y medio en funciones. Además, ha indicado que la reforma de la Justicia, para hacerla más ágil y efectiva, es un "objetivo crucial e inaplazable".

Asimismo se ha referido al caso del detenido por su relación con la muerte de la niña de Huelva Mari Luz Cortés, para afirmar que no tiene ninguna duda de que nadie escatimará "una colaboración leal" para evitar la impotencia ante "fallos del sistema que han permitido hechos que nunca debieron ocurrir" y ante los que "todos nos sentimos deudores con quienes los han padecido".

Tras más de nueve horas debatiendo, el presidente del Congreso, José Bono daba por terminada hoy la primera sesión de Investidura que se reanudará mañana con los discursos de los representantes del Grupo Mixto y del portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, quien se estrenará en el hemiciclo en esta nueva responsabilidad, y después se producirá la primera votación. Si, como parece probable, Zapatero no logra los 176 votos necesarios, el viernes se convocará un nuevo Pleno para que, ya en un segundo intento en el que sólo requerirá mayoría simple, pueda ser investido presidente del Gobierno.